Entre 4.000 y 10.000 euros le cuesta al Gobierno municipal levantar la duna de la playa de Riazor cada vez que un temporal destruye la estructura de arena. El lunes está previsto que operarios municipales vuelvan a reconstruirla después de que el temporal de esta semana deshiciese la anterior.
En el contrato de limpieza viaria del Ayuntamiento está incluida cada año la construcción de la primera duna cada otoño, en octubre, antes de que comiencen los meses en los que se registran los peores temporales, así como el aplanamiento de esta estructura una vez que se acaba la temporada invernal y se preparan los arenales para el verano.
Mientras, no existe un presupuesto estipulado para el levantamiento de estas estructuras de arena, de la que se encargan técnicos que utilizan máquinas especializadas para ello. El coste de cada una de ellas depende de la altura que se le dé, entre otros aspectos.
De esta manera, el dinero que el Gobierno municipal invierte anualmente en la construcción de estas barreras depende de los temporales que se produzcan y el número de veces que destruyan estas estructuras compuestas de arena.
Estas estructuras son el método elegido, desde hace varios años y con diferentes formaciones políticas al frente de María Pita, para intentar frenar la acción del mar cuando la ciudad sufre los temporales.
El objetivo es que estas dunas impidan que el mar llegue hasta la zona para peatones del paseo Marítimo o a la carretera, aunque en ocasiones no son una barrera suficiente. La última vez que estos muros de arena fueron destruidos ocurrió el martes, cuando el agua del mar volvió a llegar en dos ocasiones hasta la calzada, una durante la madrugada y otra ya por la tarde. Los momentos de mayor riesgo son en coincidencia con la pleamar. n