Son más de 40 artistas con 1.500 obras. El hotel Hesperia de Juan Flórez acoge un año más la octava edición de la Feira de Arte, donde Manuel Villarino capitanea la impronta de pinceles consolidados y promesas con el incentivo de que el precio se adapta a los bolsillos. En este supermercado de las artes, uno puede hacerse con la huella de muchos referentes desde los 30 euros hasta los 300 en láminas de 35 por 50 centímetros y sin enmarcar, que se presentan como una oportunidad para regalar o invertir en un valor que puede aumentar con el paso de los años. 
En otra sección se encuentran los óleos de gran formato, piezas únicas donde se cuela la última pintura de Abelenda. Cuenta Villarino que tardó tres años en terminarla debido a sus problemas de vista, un tiempo en el que creador inmortalizó a una pareja con una paloma blanca. De 2014, los coleccionistas se pueden hacer con un óleo con historia, igual que la última escultura de Felipe Criado, un homenaje a las palomas de Picasso con el que el especialista en pintar mujeres se despidió. 
Además, la sala se nutre de firmas como Xaime Cabanas, Jorge Cabezas, Isabel Pintado, Chelo Rodríguez o Beatriz Albadalejo. Entre los nuevos valores, el pintor destaca a Iago Domínguez o Morato Porto, “con una trayectoria muy interesante”. De 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 21.30 horas, los coruñeses tienen la oportunidad de condecorar a los suyos con arte del país.
Villarino destaca la disparidad de técnicas y estilos que se agrupan en esta estancia del hotel. Los visitantes tienen en pocos metros cuadrados un abanico amplio de nombres conocidos que han decidido limitar su arte en pocos centímetros con el objetivo de hacerlo accesible. 
Y es que el público se sitúa tan cerca del arte que lo toca y lo manosea. Lejos del toldo, pero con la misma pretensión que una feria convencional, el mercado de arte es una oportunidad para los que quieren comenzar a juntar un pequeño patrimonio en su casa. En la muestra, pueden hacerse una idea de cómo se mueven las artes plásticas en Galicia y gastar sin dejar la cartera temblando.
Sin embargo, la de Juan Flórez no es la única cita con la creación. Para estos días señalados, No Importa, en San Andrés 45, cuelga el estilo de una docena de artistas. Cada personalidad abarca un trozo de la habitación donde fermentan los grises de Óscar Cabana junto con los colores vivos con los que Edu Albo rompe con la neutralidad blanca de sus fondos. 
Sus objetos cotidianos recobran vida sobre una superficie de doce por doce centímetros, que le pone título a la muestra. “Docealcuadrado” se alimenta de la ilustración con Marcos Viso, Nuria Díaz y El Primo Ramón. La comunidad de pintores está representada por Cecilio Chavez, Edu Albo, Óscar Cabana, Roberto González Fernández, Susana Bermejo y Vítor Mejuto. Por su parte, la fotografía acampa de la mano de Antonio Gutiérrez, Pablo Mella y Xoel Gómez. La puesta en común está comisariada por María Olmo, Borja López, Patricia Graña y el propio Cabana tratando de hacer más próxima la impronta. Se puede visitar hasta el 5 de enero, de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas. 
Muy cerca, en el número 28, ARGA (Asociación  Galega de Artistas Plásticos) organiza su tercera Mostra de Arte de Nadal. En ella, los miembros del colectivo exponen sus criaturas al curioso. Son cerca de 700 obras que 25 artistas sirven en bandeja con la intención de colarse el día 5 en los hogares de los coruñeses.