El cantaor flamenco Diego El Cigala, que ha vendido en España más de ciento veinte mil copias de su álbum dedicado al tango, ha recibido hoy de manos de su discográfica el Grammy Latino que obtuvo en noviembre, recordando que "'Cigala & Tango' fue una locura, pero una locura sana".
En declaraciones a la agencia Efe realizadas durante el evento que ha tenido lugar en el 40 Café de Madrid, el veterano artista ha confesado encontrarse "muy feliz" por la repercusión que ha tenido un disco "hecho con mucho amor" y cariño, cuyo éxito ha dedicado a su mujer y a sus hijos por aguantarle.
Producido junto a músicos de la talla de Juanjo Domínguez, Andrés Calamaro o Néstor Marconi, cuyo apoyo "a muerte" ha agradecido, "Cigala & Tango" ha alcanzado cifras de disco de oro en Colombia y Argentina.
Precisamente fue en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires donde el flamenco grabó unos temas que el público local conocía a la perfección, hecho ante el que sintió "una gran responsabilidad".
La ovación recibida entonces puso punto y final a un agotador proceso de inmersión en los sonidos de leyendas como Julio Sosa o Carlos Gardel. "Me encerré quince días ensayando y mirando los temas que íbamos a hacer", ha confesado.
Su particular "odisea" también se tradujo en innumerables noches visionando vídeos frente a la pantalla del ordenador, que le sirvieron para llevar a la banda una idea muy clara de lo que pretendía plasmar con este proyecto.
Si en 2003 fue la figura de Bebo Valdés la que le impulsó a grabar en sólo tres días el aplaudido "Lágrimas Negras", en esta ocasión el interés por el tango le llegó gracias a una antología de este estilo.
Desde entonces, El Cigala ha mostrado su arte en espacios como el Town Hall de Nueva York, que le granjeó el reconocimiento del prestigioso New York Times, así como en numerosos países de Europa y América, actuando ante un total de más de ciento cincuenta mil espectadores.
Parte de este espectáculo ha podido verse esta noche en un abarrotado 40 Café, donde, tras recibir el Grammy Latino al mejor álbum de tango, ha interpretado, entre otros, "Garganta con arena", "Alfonsina y el mar" y "El día que me quieras".
Acompañado de tres solventes músicos, el sobrino del mítico Rafael Farina ha ofrecido un repertorio compuesto de grandes tangos, género que, en su opinión, se asemeja al flamenco en la fuerza del "alma".
Minutos antes de comenzar el recital, El Cigala ha hecho referencia a la fusión de estilos que practica en sus discos, recordando que, a pesar del "respeto" que siente por los puristas del flamenco, sus críticas no le afectan para seguir experimentando.
También ha agradecido a la prensa el "libre albedrío" en el que le han permitido desarrollar su carrera, a la que "dentro de unos meses" añadirá una nueva referencia discográfica, esta vez netamente flamenca.
Otro de sus proyectos pendientes, grabar un álbum de canciones junto a uno de los grandes genios de la salsa, Rubén Blades, saldrá adelante cuando ambos tengan "un hueco", según ha comentado.