El secretario comarcal de la CIG Xesús Anxo López Pintos quedó en libertad con cargos ayer por la mañana, bajo la imputación de un presunto delito electoral, otro de desórdenes públicos y varios de atentado a la Policía. El sindicalista, que había sido detenido la noche anterior en una protesta de trabajadores del naval y de Poligal ante el hotel en el que el PP inició la campaña, fue aclamado a la salida de los juzgados por medio centenar de personas que se habían concentrado, junto con un dispositivo policial.
López Pintos, visiblemente emocionado, recibió el apoyo de su familia y de numerosos simpatizantes de la CIG y del BNG, entre los que se encontraban los exdiputados nacional y autonómico Francisco Rodríguez y Fernando Branco, respectivamente, además de su compañero en la secretaría comarcal del sindicato, Manel Grandal.
Mientras recibía abrazos de unos y otros, los concentrados coreaban consignas tales como: “A policía tortura e asesina”, en respuesta al maltrato que el sindicalista declaró ante el juez haber sufrido durante la noche en las dependencias de la Comisaría. Estos hechos, que fueron incluidos en las diligencias abiertas por el titular del Juzgado de Instrucción número 3, Alejandro Morán Llordén, por la detención de López Pintos, serán trasladados también por escrito a través de una denuncia que están preparando sus abogados.
Según informó un representante del sindicato, el secretario comarcal de la CIG recibió varios golpes por parte de un policía cuando se encontraba esposado en la Comisaría, sin que otros dos agentes que se encontraban en la misma estancia, a los que, al parecer, Pintos pedía ayuda, hiciesen nada por evitarlo.
lesiones
El traslado del detenido a los juzgados se produjo a las doce del mediodía y minutos después fue reconocido por una médico-forense del Imelga. Al parecer, además de la visible brecha que tenía en la cabeza, en la que durante la noche le aplicaron dos puntos de sutura, también presentaba escoriaciones en ambas muñecas y una inflamación en un dedo.
Pintos, con los ojos enrojecidos y el semblante muy serio, fue conducido a continuación ante el juez de guardia y e estuvo prestando declaración por espacio de tres cuartos de hora.
En el auto se establece que a partir de ahora tendrá que presentarse en los juzgados para firmar a principios de cada mes. n