Los Morancos cumplen 40 años haciendo reír al público con sus parodias, imitaciones o con la familia Omaíta, y lo celebran con espectáculo especial que traerán al Palacio de la Ópera el 19 y el 20.
Jorge Cadaval es quien, haciendo gala de su humor, responde a las preguntas.
¿En que va a consistir el espectáculo que traen a A Coruña?
Es el que hemos tenido durante siete meses en el teatro Apolo (Madrid), celebrando los 40 años. En el show, los personajes de Los Morancos les preparan un cumpleaños entre ellos y el público.
Entonces recuperan sus personajes y gags más conocidos.
Sí, pero no creas que va todo sobre ello. Se hace un poquito de todo en el espectáculo. La gente podrá participar, porque a la gente le divierte mucho ser cómplice del cumpleaños y se lo pasan en grande, y nosotros también. Lo importante es que tú, a la vez que te diviertes, le transmitas al público ese sentir festivo.
Cuarenta años ya, ¿cómo recuerdan sus inicios?
Pues por el principio (risas). Encantados la verdad. Nosotros hemos tenido una trayectoria de trabajo maravillosa. Empezamos con la coña cuando éramos muy jovencitos y de ahí pasamos a otras historias que no nos esperábamos ni nosotros. Empezamos a recibir ofertas de trabajo en todo tipo de eventos, desde bodas, hasta pubs en Santander u otros lugares de España. Se disparó un poco la historia, pero nosotros lo hacíamos con todo el gusto del mundo y encima nos sacábamos unas pelas.
¿Cómo se mantienen Los Morancos tan alto durante tantos años?
Pues haciendo dieta (risas). La verdad es que no sé el secreto. Si la gente supiera el secreto de cualquier historia, estaríamos todos los artistas en lo alto. El tema de la farándula es una cosa muy complicada, porque hay momentos que los pasas estupendamente bien y otros que... bueno hay que pasarlos.
Pero, ¿cambiarían alguna cosa de este tiempo?
Con sus pros y sus contras, creo que si empezáramos otra vez, volveríamos a hacer lo mismo, porque ha sido una experiencia muy bonita. Y encima seguimos divirtiéndonos en el escenario, que no todo el mundo lo hace.
¿Qué ha cambiado en ustedes y en el público?
Nos hemos hecho más mayores, eso seguro (ríe). Encima lo que ha pasado en estos años es que no nos hemos dado cuenta, a los que les empezábamos a gustar en los 80, ahora tienen casi 60 años, algunos son abuelos y, con sus hijos y nietos, forman una legión de seguidores muy grandes. Ahora tenemos un abanico muy grande de seguidores
¿Se siguen sintiendo nervios?
No te puedes hacer una idea. Nosotros tenemos una cosa muy clara, una persona que paga 50 pavos por verte causa un respeto absoluto. Hay que ser muy profesionales para que esa persona salga del teatro y llegue al coche con, como mínimo, una sonrisa.
¿Hasta cuándo se ven encima de los escenarios?
Yo no soy de esos de “hasta que la gente quiera”. Yo no me quiero ver mayor trabajando, me gustaría porque es lo que se hacer, pero no me querría ver así. Pero esto lo digo ahora y a lo mejor en un tiempo te digo otra cosa.
Ahora cada cierto tiempo se hacen virales con sus videos de parodias musicales, ¿cómo surgen estas ideas?
Pues viendo lo que acontece, porque la sociedad es una parodia completa y para tener sentido del humor hay que saber reírse de uno mismo, si no, no hay sentido del humor que valga. Y además la respuesta es positiva, por ejemplo a Rosalía le encantó la última parodia que hicimos, la Pantoja, que vio la que le hicimos, también le divirtió mucho.
Son ustedes andaluces, pero también tienen raíces gallegas.
Si. Nosotros somos Cadaval de apellido, que es gallego portugués. Mi bisabuelo venía de Santa María de Tomiño, en el sur de Pontevedra. De ahí vino mi bisabuelo a Andalucía y se casó aquí en un pueblecito de aquí de Sevilla, y aquí se quedó el gallego que dejó sus raíces.
¿Y han visitado Tomiño en alguna ocasión?
Si, claro. Eu falo portugués, nao falo galego... pero es muy parecido al portugués, aunque el portugués creo que es más cerrado. Fuimos la primera vez cuando nos enteramos de que era de allí. Y en Portugal también hay una parte de nosotros.