La agrupación de mariscadores de a pie de la cofradía de A Coruña retoma hoy sus labores de extracción dentro del calendario marcado por la Consellería do Mar. Pero el colectivo tiene sus dudas respecto a lo que se van a encontrar, después de dos semanas de intensa labor furtiva en los bancos de la ría de O Burgo. Los mariscadores ya habían denunciado hace tres días el robo de cría de almeja de la batea de engorde que tienen situada en el banco de Santa Cristina. Los furtivos “barrieron” con todo y se llevaron todas las bandejas colocadas en la batea con más de 370.000 semillas, que podrían haber alcanzado los 4.500 kilos en talla comercial, lo que supone una pérdida de casi 26.000 euros para el pósito.
Los mariscadores denuncian que, al ser imposible comercializar las crías para el consumo, debido a su ínfimo tamaño, los extractores ilegales las venden a viveros para su resiembra. Un “tráfico” de marisco ilegal tan dañino como el de los ejemplares adultos. “Para nós non supón só a perda das sementes, senón que todo o traballo que se fixo de separalas, limpar as cestas e coidalas para que non morran, é un traballo perdido”, aseguró el presidente de la agrupación de a pie, Manuel Baldomir.
entre los veraneantes
El mariscador señaló que la agrupación “tiene miedo” de volver a colocar una nueva siembra en la batea, por si los furtivos vuelven a llevársela. También criticó la escasa vigilancia que hay en O Burgo, pese a las denuncias de la cofradía sobre las acciones furtivas cometidas en los últimos días. “A ría segue completamente descoidada e os furtivos aproveitan as mareas baixas para esquilmar os bancos, tanto lles dá que sexa de noite como de día”, denunció el portavoz quien apuntó, que durante las jornadas de buen tiempo se ha duplicado el número de extracciones ilegales.
“Cando vai sol, tamén veñen os turistas a apañar, pero entre eles, métense os furtivos coas ferramentas, que son as que fan máis dano”, añadió.
operativo de madrugada
Precisamente, las actuaciones que demandaban los mariscadores llegaron en la madrugada del martes, cuando agentes del Servicio de Guardacostas de la Consellería do Mar desplegaron un operativo en la ría, en colaboración con la Policía Autonómica, la Guardia Civil de Oleiros y la Policía Local de A Coruña.
Durante la operación se incautaron de 77 kilos de almeja babosa y dos embarcaciones que carecían de licencia. Los agentes también requisaron 17 aparejos de pesca entre los que había 9 planchas de poliespán, un raño, un traje de neopreno y seis capachos, empleados por las nueve personas que estaban trabajando en la zona y que fueron identificados durante el dispositivo.
Los mariscadores acogieron la noticia de la redada con satisfacción, pero lamentaron que llegara “un pouco tarde”. “Nós estamos baixando en mareas de menos de un metro e respetando as tallas mínimas que esixe a consellería, pero os furtivos non respetan nada, levan o marisco de todos os tamaños, sen deixar nada”, afirmó Manuel Baldomir.
Los mariscadores calculan que cada día bajan a la ría entre 8 y 10 furtivos, llevándose una media de 25-30 kilogramos. “Xa levamos todo o ano sacando pouca cousa, pero desta vez estamos seguros de que non imos chegar nin ao 50% dos topes de captura”, sentenció el presidente de la agrupación de a pie. n