El pasado 11 de mayo, la sección hemeroteca de “Diario de Ferrol” recogía un viaje realizado 25 años atrás por el entonces alcalde socialista, Manuel Couce Pereiro, y su primer teniente de alcalde, Fernando Miramontes, del Partido Comunista, hoy Izquierda Unida, a las ciudades de Barcelona y Alicante para conocer el funcionamiento de las empresas que se encargaban de la gestión de los servicios municipales del agua y de recogida de basuras. Conocida la experiencia, meses más tarde, el pleno del Concello de Ferrol acordaba por unanimidad sacar a licitación pública la gestión externa de los servicios de recogida de basura y limpieza viaria.
Es lo que hoy la izquierda, la misma izquierda, la heredera de aquellos que nos gobernaban hace 25 años, llama con enorme descaro privatizar servicios, olvidando que en el caso de Ferrol fueron gobiernos de izquierdas, conformados, en la mayoría de los casos por el Partido Socialista e Izquierda Unida, de la que es marca blanca Ferrol en Común, los que sacaron a concurso para su gestión mediante concesión la práctica totalidad de los servicios públicos externalizados del concello ferrolano, a excepción del agua.
Por privatizar –como dirían ellos– hasta privatizaron el servicio de ayuda a domicilio. Por eso, cuando hoy desde el nuevo Gobierno municipal se rasga las vestiduras sobre esa fórmula de gestión, debería recordar cuáles son los antecedentes, porque han sido sus propios partidos los que de forma mayoritaria siguieron ese modelo con el que dicen ahora no estar de acuerdo y con el que afirman querer acabar.
Ellos mejor que nadie saben que municipalizar servicios que ahora están gestionados por empresas privadas solo serviría para aumentar los ingresos de dichas empresas, garantizándoles unos beneficios a cambio de nada, poniendo en riesgo la estabilidad presupuestaria del Concello, aumentando la plantilla de funcionarios por encima de las posibilidades del consistorio.
La remunicipalización de lo que ellos mismos has privatizado sería más ineficaz, más ineficiente, más costosa y con servicios de peor calidad, se pongan como se pongan los defensores a ultranza de la gestión directa. Por eso, gobiernos anteriores de todos los colores políticos, y en especial de izquierdas en el caso de Ferrol, caminaron en esa dirección. Municipalizar servicios hoy sería dilapidar recursos públicos para el beneficio de empresas privadas. Discurso vacuo. Cantos de sirena. Nada más.