TELEVISIÓN Y POLÍTICA BASURAS

El objetivo de la telebasura y de nuestra política es el mismo: hacer dinero. La una a través de la captación del mayor número de telespectadores, lo que se traduce en mayores cuotas de anunciantes dispuestos a pagar por mostar su publicidad; la otra, de más votantes y, por tanto, del aumento de cuotas de poder.
A tal fin, el comportamiento y calidad intelectual de nuestros políticos, de cualesquiera ideologías, no difiere mucho del de los personajes de Gran Hermano o de la famosa Crónicas Marcianas. Las estrategias, pactos, traiciones y mentiras, moneda de curso en tales shows, también lo son en nuestro Parlamento.
Básicamente, los sujetos actúan en su seno con una manera de ser que no es la propia, pero que se estima será del agrado del público, o de los votantes, y procuran conseguir convenios basados en alianzas y amistades casi contra natura para restar poder o incluso eliminar a otros concursantes, o políticos rivales, para lo cual, utilizan sin medida tanto la mentira como la traición.
Recuerden sino, los ya clásicos “hilillos de plastilina” de Rajoy, o los “brotes verdes” de Zapatero; o las recientes explicaciones del primero respecto a los SMS con Bárcenas, dos días después de conocérsele una cuenta millonaria en Suiza: “Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamo. Un abrazo”, “Ánimo Luis. Hacemos lo que podemos”.
Favorable a la telebasura es, sin embargo, que la podemos eliminar de nuestras vidas apagando el televisor, y, que las vicisitudes de sus personajes, nos provoquen risa o llanto, finalmente, son inanes sobre nuestra vida cotidiana; en tanto que las de los sempiternos políticos, sí nos afectan directamente, fundamentalmente al bolsillo.
Entre tanto, los que mandan, pongamos “el mercado”, asiste impasible al paulatino deterioro de tal situación política, a la lentitud de nuestra Justicia, a nuestra inexplicable tolerancia con la corrupción, a la debilidad de la oposición… En fin, a la degradación de la llamada “marca España”, de cabeza a la categoría inferior de países de alto riesgo para inversiones decentes. 

TELEVISIÓN Y POLÍTICA BASURAS

Te puede interesar