Bajo el título “Tus sueños nuestra alegría” el XV Festival Intercentros, festival cuya razón de ser, y por la que trabaja la organización, gira en torno a cuatro valores, educación, música, amistad y solidaridad, ya está en marcha. Año tras año fue creciendo su impacto en la sociedad llegando a congregar a miles de personas, entre público y participantes, el día de su celebración, con la presencia de decenas de instituciones en concurso –en su anterior edición fueron 1.030 niños y jóvenes inscritos, 26 instituciones en concurso y 30 representadas– se ha convertido en una referencia de la solidaridad.
Para mantener –y en lo posible mejorar– la organización de este proyecto ya empiezan a poner las bases que lo llevarán a la gala final que se celebrará el día 31 de marzo en el Coliseo. Para ello está abierto el plazo de inscripción –se cerrará el 21 de octubre– para apuntarse en los apartados de directo y coreografía tras consultar las bases para comprobar si grupos que quieran presentarse las cumplen, siempre teniendo en cuenta que se trata de una actividad educativa y no de promoción de artistas. Desde sus principios, en 2002, esta actividad educativa, musical y solidaria se empezó a fraguar en el colegio Santo Domingo, de la mano de educadores que consideraron que el trabajo en las aulas tenía que ir más allá de las mismas. La idea original era ofrecer una actividad alternativa, significativa para niños y jóvenes que conectase con su mundo y sus valores, uniendo a los centros educativos de la ciudad.
La música fue desde el principio ese vínculo que unió a generaciones que participaron de esta experiencia. Y así, el proyecto fue creciendo hasta el día de hoy, con la solidaridad como guía, convocando a miles niños, jóvenes y a sus familias en el Coliseo. En el año 2017 el proyecto Intercentros cumple quince años (más uno), con el lema “Tus sueños, nuestra alegría”, a favor de la Asociación Española contra el Cáncer y del Banco de Alimentos Rías Altas. Es de esperar que el público responda en buen número con su asistencia a este nuevo llamamiento solidario y que la gala benéfica se convierta, una vez más, en la gran “fiesta de la solidaridad” a través de la música. Que así sea.