Una manifestación a favor del rapero Pablo Hasél, convocada este viernes en el Obelisco para las ocho de la tarde, convirtió el centro de la ciudad en el escenario de una revuelta después de que la Policía Nacional respondiera al lanzamiento de objetos con una carga.
La manifestación, en la que participaron menos de cien jóvenes, consistió en grupos de jóvenes que portaban banderas comunistas y antifascistas así como una pancarta con el rostro del rapero, ingresado en la cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Por la calle Real
En ambas se podía leer que exigían la absolución y la puesta en libertad de Hasél. Parapetados detrás de ellas, quisieron avanzar por la calle Real, lo que no tenían permitido. Al bloquearles el paso los antidisturbios fue cuando arrojaron objetos y ellos respondieron con la carga.
Tras ser dispersados, huyeron por rúa Nueva hacia San Andrés, donde prendieron fuego a un contenedor y volcaron otro de vidrio, cuyos cristales dispersaron sobre la acera, obligando acortar el tráfico. Los manifestantes siguieron emprendiéndola con el mobiliario urbano durante una hora mientras los antidisturbios daban vueltas en furgonetas. No se informó de ningún detenido ni de heridos.