El PP ha logrado frustrar por el momento la moción de censura en Murcia gracias a que tres diputados de Cs se han desmarcado y se incorporan al gobierno de Fernando López Miras, una maniobra que ha recibido duras acusaciones del PSOE y del partido naranja.
El presidente autonómico, Fernando López Miras, confirmaba en su cargo a Isabel Franco, también consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social y cabeza de cartel electoral en 2019.
Hacía consejeros a los diputados de Cs en la Asamblea Regional de Murcia Francisco Álvarez (Empleo, Investigación y Universidades, cuyo titular, Miguel Motas, de Cs, ha sido destituido) y Valle Miguélez (Empresa e Industria), que será la nueva portavoz del Gobierno.
También al secretario general del departamento de Franco, Antonio Sánchez Lorente, quien no es diputado, por lo que no puede votar la moción, en la Consejería de Transparencia, Participación y Administración Pública, donde cesa Gabriel Sánchez Torregrosa, mano derecha de quien será candidata a presidenta en la moción de censura, la coordinadora autonómica de Cs, Ana Martínez Vidal.
Los tres diputados habían firmado la moción presentada este miércoles y Franco ha justificado que lo hizo "por disciplina de partido", pero que a ella no la "eligieron para entregar el Gobierno a Pedro Sánchez, y mucho menos para traicionar a los murcianos por ambiciones personales", en referencia a las de Vidal.
"Votaremos en contra porque estamos obligados a respetar a los ciudadanos de la región y el compromiso de servicio público que asumimos hace dos años" al firmar la coalición con el PP, cuyo Ejecutivo está "funcionando bien", con lo que la moción es "inoportuna e infundada", ha añadido.
Miras, que ha dicho que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha estado a su lado desde que conoció la moción, ha afirmado que así se cumple el pacto de 2019 al tiempo que se desactivan "las ambiciones personales de unos pocos, que nunca pueden triunfar" en una región "no se merecía ser escenario de un mercado de intercambio de sillones" con este "espectáculo vergonzoso y lamentable".
Vidal ha dicho tras conocer el fracaso al que estaba abocada la moción que Cs ha abierto expediente de expulsión a esos tres diputados, que ha sacado del grupo parlamentario y cuya dignidad "tiene un precio: 76.000 euros anuales y un chófer en la puerta", según sus palabras.
Todos la firmaron libre y voluntariamente en una reunión de más de dos horas en la que cada uno pudo expresar lo que pensaba y ninguno manifestó estar en contra.
"Al contrario, comprometieron su voto a favor y durante dos días han ratificado constantemente esa voluntad. Los que hoy han dado este paso tendrán que retratarse ante todos y ante la palabra dada. Nuestros afiliados y votantes sienten vergüenza ante esta subasta de voluntades", ha dicho al avanzar que la moción se debatirá.
Ha desvelado que son sus concejales en el Ayuntamiento de Murcia y los tres diputados regionales que quedan en el grupo parlamentario -Juan José Molina, portavoz, y Alberto Castillo, presidente de la Cámara, y ella- los que cuentan desde este jueves con protección policial del Ministerio del Interior ante posibles escraches.
"Hemos asistido al mayor caso de corrupción política en una región asolada por 26 años de Gobierno de un PP que ha hecho de esa corrupción una forma de entender la política", ha concluido, opinión en la que ha coincidido el secretario general del PSOE murciano, Diego Conesa, que ha pedido a los tres "tránsfugas traidores" que entreguen su acta por "no tener vergüenza" y dejarse "sobornar y comprar" y "arrodillarse ante sus verdaderos amos".
"Sabíamos que el PP haría lo posible por defender el cortijo, pues les va la vida en ello en la zona cero en España de la corrupción y sus redes clientelares, sus prácticas mafiosas y la compra de votos y de poder", pero les han "mirado a los ojos y nunca van a poder esconder la vergüenza y su traición", ha añadido.
Vidal ha negado contactos con los tres diputados regionales de Vox expulsados de ese partido para que apoyen la moción: "Nosotros no somos el PP y no vamos a comprar la voluntad de ningún diputado", ha afirmado para negar cualquier contacto con esos parlamentarios, trasladado a Efe desde fuentes del grupo de extrema derecha.
Desde la Ejecutiva Nacional de Cs, que ha sido convocada para el próximo lunes, el portavoz naranja en el Congreso, Edmundo Bal, ha acusado al PP de "haber comprado tres bocas con dinero, cargos y poder": "Nadie puede tener la más mínima duda de que se han vendido, el PP ha comprado su silencio".
En la línea de Vidal, ha apelado a la "conciencia" de los 45 diputados de la Cámara murciana, pues "se ha perpetrado una indignidad y las personas deben elegir entre corrupción y dignidad".
El candidato a alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, quien tras calificar de "asqueroso democráticamente" lo ocurrido al venderse "algunos por un sillón y un plato de lentejas", ha avanzado que la moción de censura en el ayuntamiento será el 25 de marzo a mediodía, porque no hay en ella "ninguna fisura", lo que ha ratificado hoy el portavoz de los ediles de Cs, Mario Gómez.