El Covid-19 afectó con saña a buena parte del sector de la cultura al suponer el cierre y posterior limitación de cualquier espacio de concentración de espectadores o consumidores de productos artísticos, lo que se tradujo en millonarias pérdidas económicas y de empleo en España.
Pero mientras la música, el arte, el cine o la gastronomía vieron despeñarse sus cifras, las excepcionales circunstancias sí favorecieron manifestaciones culturales que se pueden practicar en casa como la lectura, la televisión o los videojuegos.
En todo caso, el lema de "la cultura es segura" se demostró cierto: Sanidad solo recibió de las comunidades autónomas información sobre siete brotes en actividades culturales con 73 contagios -incluyendo museos, cines, teatro o conciertos, aunque no se concreta- según datos remitidos a Efe. Es un 0,01% del total.
Por el momento, las pérdidas del sector de la música en vivo podrían superar los 1.200 millones de euros, según estimaciones de la federación nacional Es_Música. Si se mide el impacto indirecto, especialmente en la hostelería, sus cálculos se elevan a más de 7.000 millones. En 2019, la música en vivo generó 382 millones en España, un récord tras seis años de crecimiento.
La Unión de Músicos Profesionales afirmó en noviembre que tres de cada cuatro profesionales en activo en 2019 habían reducido su actividad más del 90% y la situación no mejoraría en 2021, pues la gran mayoría de los encuestados, un 75%, tampoco tenía ningún concierto en previsión para la primera mitad del año.
En el ámbito de la producción audiovisual no hay un cómputo de pérdidas, pero entre marzo y agosto de 2020 el parón fue total. En agosto se retomaron los rodajes, pero con un sobrecoste en los presupuestos de alrededor de un 15%, según indicó Emma Lustres, productora de Vaca Films y miembro de la Asociación Estatal del Cine (AEC).
"Los costes añadidos se van principalmente en pruebas PCR, limpieza y personal de sustitución", explica. Cada producción cuenta además con un "departamento Covid", dos o tres personas extra dedicadas a aplicar los nuevos protocolos de seguridad.
En la exhibición, 2020 se cerró con una caída de los ingresos en taquilla superior al 72% (446 millones de euros en pérdidas), aunque el cine español salió relativamente mejor parado (cayó un 55%). A día de hoy más de la mitad de los cines permanecen cerrados por la pandemia. Se espera que este mismo mes empiece la reapertura.
Sigue también sin haber datos del sector teatral privado, muy afectado por la crisis como se pudo ver en el cerrojazo a los musicales de la madrileña Gran Vía. Una "situación crítica" para el teatro en palabras del productor teatral y presidente de la Academia de Artes Escénicas de España, Jesús Cimarro, El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), del que dependen el Centro Dramático Nacional y el Ballet Nacional de España, entre otros, ha registrado pérdidas de 7,5 millones de euros en la recaudación, una caída del 64,25%. Las funciones han pasado de 1.792 a 933 y ha habido un 62,75% menos de espectadores.
Por su parte, los museos españoles sufrieron un desplome del 70% de visitantes en 2020, nada visto desde tiempos de la guerra. La cifra se traduce en pérdidas millonarias en caso de los grandes museos y en cuestión de supervivencia para los más pequeños. Para muestra, dos ejemplos: el Museo Del Prado perdió durante el confinamiento 7 millones, y cerca de 20 en todo el año. La Fundación Miró, ahogada por la falta de recursos, tuvo que presentar un ERTE para sus empleados.
El sector del libro no salió tan mal parado e incluso en algunos géneros, como literatura y ensayo, registró un ligero incremento en ventas, aunque sí se produjo un desplome de cerca del 50% en las exportaciones, que supusieron 421,40 millones de euros en el año anterior.
La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) no tiene aún datos consolidados de 2020 pero considera que teniendo en cuenta que la pandemia no permitió la celebración de dos grandes citas para el sector, Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid, el que se haya podido recuperar las ventas es una buena noticia. En 2019 se facturó un total de 2.420,64 millones de euros.
Una época dorada está viviendo el sector audiovisual televisivo español: el "quédate en casa" hizo que en los últimos meses se hayan logrado récords de audiencia (especialmente en los meses más duros de confinamiento) y haya aumentado el consumo promedio (7,5% de media en 2020, según Barlovento).
La televisión en abierto gozó de buenos datos y las plataformas de vídeo bajo demanda han explosionado, con un fuerte aumento de suscriptores, y se lanzaron a una lucha por producir series y películas propias.
El sector de los videojuegos tampoco paró de crecer, pese a retrasos en lanzamientos y la cancelación de grandes ferias. Pero el confinamiento aumentó la venta de accesorios y periféricos. Según datos de Fnac, entre marzo y junio las ventas de consolas subieron un 80%. El resto del año, el 30%. También creció el consumo a través de internet, lo que bemefició a otras plataformas y áreas de negocio como el mobile gaming o los esports.
Por su parte, el sector de la moda vio caer sus cifras en picado: "Estamos hablando de casi un 42% menos, es decir, 10.611,79 millones", dijo el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, que lamenta que cerca de un 24% de negocios (39.592) tuvieron que cerrar.
"Las restricciones y la complicada situación sanitaria han provocado la cancelación de eventos y convocatorias sociales. Si a esto le unimos la situación de incertidumbre económica, el consumo de las creaciones de nuestros diseñadores se ha retraído al mínimo y nuestras empresas han podido dejar de facturar alrededor de 400 millones desde marzo de 2020", explica por su parte el presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), Modesto Lomba.
El mundo del toro se paralizó, incluidas todas las grandes ferias, y al cierre de temporada únicamente se contabilizaron 63 festejos mayores, a los que se suman 14 novilladas y 11 espectáculos de rejones que definen una reducción de un 89% con respecto a la temporada anterior. En 2020 torearon 56 matadores, frente a los 144 de 2019.
Otro sector que acumula pérdidas es la hostelería, cuya cifra de negocios anual descendió un 51,4% en 2020, una caída cercana a los 67.000 millones de euros, según datos del INE. Las medidas costaron por el momento el cierre de 100.000 establecimientos y un millón de puestos de trabajo, según la plataforma La Hostelería de Todos, lo que ha suscitado una movilización sin precedentes que une a restaurantes con estrellas Michelin, cafeterías, bares y tascas para reclamar ayudas.