El PP y Cs perdieron ayer la mayoría absoluta en las Cortes de Castilla y León al abandonar el grupo naranja la procuradora salmantina María Montero, crítica con la “falta de liderazgo” y “regeneración”, lo que deja en el aire la moción de censura presentada por el PSOE que se debatirá el próximo lunes y que necesita de al menos 41 apoyos, con 37 asegurados ya.
Sin desvelar aún si votará a favor o si se abstendrá, Montero publicó una carta en la que defiende que su decisión es “fruto de una profunda reflexión, de un ejercicio de honestidad” con las personas que la votaron y a las que representa, tras lo que Cs le pidió que entregue su acta de procuradora y defendió que los once procuradores restantes se mantendrán en el acuerdo.
“Me voy de un grupo sin liderazgo, en el que no existe el trabajo en equipo, en el que unos pocos deciden por todos y con continuos cambios de opinión respecto de las decisiones políticas, algunas de gran trascendencia respecto del futuro de la Comunidad”, argumentó.
Con Montero como procuradora no adscrita, el Gobierno autonómico del presidente Alfonso Fernández Mañueco (PP) y el vicepresidente Francisco Igea (Cs) depende de que, más allá de los votos favorables del PSOE (35) y Podemos (2), alguno de los cuatro procuradores restantes -UPL, Por Ávila, Vox y la propia Montero- no voten a favor de la moción de censura.
En el caso de la representante de Vox, Fátima Pinacho, anunció ayer mismo a través de un mensaje en la red social Twitter que no apoyará la moción de censura y exigió el adelanto de las elecciones autonómicas, lo que podía abrir una vía de negociación con el PSOE, pero fuentes del partido confirmaron que no se contempla esa opción: “nunca, no nos fiamos de ellos”.
Mientras, los representantes de UPL y Por Ávila se mostraron abiertos a escuchar la propuesta de gobierno socialista, sin decidir aún su voto.
Cumplir los pactos
Tras conocer este movimiento, el presidente de la Junta y líder del PP, Alfonso Fernández Mañueco, sin referencias explícitas a la situación generada, apostó por “cumplir los pactos firmados” para poder “culminar el proyecto de transformación de Castilla y León” frente a un PSOE al que “solo le mueve por los intereses de su propio partido”.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León y procurador de Cs, Francisco Igea, expresó todo su “respeto” y “cariño” hacia su hasta ahora compañera de grupo parlamentario en las Cortes. “Todo mi respeto y todo mi cariño para una mujer con la que he compartido un sueño político”, escribió Igea en su perfil de la red social Twitter, ilustrado con una fotografía de María Montero desde la tribuna de oradores de las Cortes de Castilla y León.
Mientras, el líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, insistió ayer en que su partido puede aguantar “treinta fugas y cincuenta, por mucho que se hagan a lo largo de un mes”.
El líder de Ciudadanos remarcó que “hay un proyecto de un partido en crisis como es el PP que intenta hacer desaparecer el centro en España”.
“La opa hostil del PP va a intentar hacer ver que nosotros estamos en crisis y nunca ha habido menos crisis que cuando Ciudadanos proclama su centrismo y que el que no es centrista, que se vaya”, afirmó Carrizosa.
El líder de Cs en Cataluña dijo que los “populares” “que se ven mermados por la derecha y atacados por Vox se lanzan a la conquista de otros territorios políticos que no le son propios”.
Preguntado sobre la decisión del exdiputado de Ciudadanos en el Parlament Jean Castel por Girona de abandonar la política, reconoció que conocía el interés del empresario por dedicarse a sus empresas después de no haber obtenido escaño en las elecciones.