El próximo 9 de abril tendrá lugar la reunión que sentará a representantes del Ayuntamiento, de la Xunta de Galicia y del Gobierno del Estado con el objetivo de discernir el futuro de los muelles interiores de A Coruña. De cara a esa reunión, ayer se celebró una nueva sesión de la comisión del Borde Litoral del Ayuntamiento, en la que la Marea Atlántica dejó clara su postura a defender: que el Puerto no se venda.
“Deixémosllo claro a Inés Rey, Alberto Núñez Feijóo e Pedro Sánchez: o porto da Coruña non está en venda”, aseguraba ayer la portavoz del grupo de la Marea Atlántica y presidenta de la citada comisión, María García. La concejala, además, criticaba que los representantes del PSOE y del PP en la comisión evitasen ayer desmarcarse de lo que tildó como “pelotazo” en el muelle de San Diego.
Desde la Marea aseguran que el plan que propone la Xunta “racha por completo os consensos dos últimos anos, que falan de manter os peiraos con titularidade e xestión pública e condonar a débeda, como se fixo en Valencia”. Además, García añadía que “o porto ten que seguir sendo un porto, motor económico e de emprego”.
Por este motivo, a pesar de que la reunión entre administraciones será el día 9, la jornada anterior llevarán al pleno ordinario de abril para renovar esos consensos respecto al puerto interior, además de para “obrigar” al Ejecutivo local a pronunciarse.
Postura nacionalista
Desde el grupo municipal del BNG defendían ayer durante la reunión de la comisión que todas las propuestas de protocolo que se lleven a la mesa en la que se sentarán las tres administraciones deben ser consensuadas con anterioridad con el resto de partidos.
“Así se ten acordado e así ten que ser. Os posicionamentos que como Concello teñamos cara á validación de calquera protocolo teñen de ser previamente debatidos nesta comisión”, aseguraba la concejala nacionalista, Avia Veira, en referencia a la reunión de la comisión del Borde Litoral de ayer.
El objetivo de un futuro nuevo protocolo es la sustitución del que se rubricó en el año 2004 y que lo consideran “obsoleto”, ya que dejaba la puerta abierta a la edificación, “na práctica un novo barrio, no peirao de San Diego”, aseguran desde el BNG.