Riazor lucirá el domingo su mejor entrada desde que comenzó la pandemia por Covid-19. Aún queda mucho para que el estadio coruñés pueda igualar una entrada como la que registró el 1 de marzo de 2020, en el derbi gallego con el Lugo en Segunda División, en el último encuentro de los blanquiazules como locales antes de que el coronavirus cambiara nuestras vidas.
25.963 espectadores hubo en Riazor aquel día. El domingo, serán 5.000. Todo un logro, teniendo en cuenta que salvo los 3.000 de la primera jornada del presente curso, contra el Salamanca UDS, el máximo aforo permitido ha sido de 500 espectadores.
“Es la mejor noticia para finalizar la temporada que podíamos tener, que la gente pueda asistir en mayor número al estadio. Quiere decir que las cosas van mejorando en el tema sanitario y que poco a poco vamos volviendo a la normalidad. A ver si la próxima campaña puede volver la gente a los estadios, que es lo que da colorido y sentimiento a todo esto”, asegura el presidente de la Federación de Peñas del Deportivo, Luis Martínez, tras conocerse que Riazor podrá ampliar su aforo a 5.000 espectadores para el partido con el UP Langreo.
Martínez admite lo extraño que se le hace el fútbol actual, casi sin público en las gradas.
“No poder encontrarte con la gente de las peñas, con el resto de aficionados, ver las gradas vacías... para mí no tiene nada que ver, es algo que no nos gusta, que hay que vivirlo porque la pandemia marcó este año en todo, también en el fútbol. Esperemos que todo se vaya normalizando y pronto podamos vivir nuestra pasión con nuestro equipo y verle ganar en el estadio”, relata.
Sin embargo, justo se aumenta el aforo para un duelo clave para el Depor, su última cita del curso en casa y, además, jugándose una de las dos primeras plazas que le permitan competir en la Primera RFEF la próxima campaña.
“Es un partido trascendental para salvar esta temporada nefasta para el club en todos los sentidos, por eso es tan bueno poder tener 5.000 gargantas en Riazor que van a empujar al equipo a conseguir la victoria, que es lo que queremos, acabar esta temporada ya y empezar la siguiente con gente en las gradas y tratar de llevar al club al fútbol profesional de nuevo”, comenta el presidente de la Federación de Peñas.
La precaución por la situación sanitaria hace que, pese a la importancia del duelo con el Langreo, no hayan preparado ningún movimiento social.
“Creemos que lo mejor es apoyar dentro del campo las 5.000 personas que vayan, pero aunque ha mejorado la situación sanitaria, debemos tener sentidiño para que no se vean imágenes que puedan perjudicar al club ni que haya riesgo sanitario. Ya esas 5.000 personas van a ser un apoyo importante”, manifiesta Luis Martínez, quien confía en que el curso se cierre felizmente.
Hay que apoyarlos a muerte; ya después analizaremos
Luis Martínez reconoce que el conjunto blanquiazul vive uno de los años más tristes y duros de su historia, encadenando “una decepción tras otra”. Sin embargo, cree que ahora es momento de centrarse únicamente en apoyar a los pupilos de Rubén de la Barrera para sacar el objetivo cuanto antes, y valorar el curso posteriormente.
“Este es un año para olvidar. Habrá tiempo después para analizar entre todos por qué se llegó a este punto con un equipo que estaba programado para ascender y ahora esta peleando por no descender a la cuarta categoría profesional. Ahora hay que apoyarlos a muerte para ver si este fin de semana salvan la permanencia, que es lo que toca, y ya habrá tiempo para hablar de los motivos que nos han llevado a esta situación”.