El Puerto Exterior sigue avanzando hacia su conclusión. Si tuvo grandes atrancos para su inicio y hace unos años peligraban algunas de sus infraestructuras por falta de financiación, ahora avanza a pasos agigantados. A punto de finalizar el año, la Autoridad Portuaria hace balance de las obras y destaca que ha terminado ya el relleno de explanadas portuarias, que alcanzan las 185 hectáreas.
Hasta ahora nunca se había podido ver esta dársena sin grandes piscinas de agua en la superficie, que debían ser rellenadas. Por primera vez, se ven los terrenos al completo, como se diseñaron sobre los planos.
Esta obra la ejecutaban Arias Hermanos Construcciones, SATO, Dragados y FPS y formaba parte de la primera fase del contradique, que también se ha concluido ya. El plazo de conclusión estaba marcado para diciembre pero se ha logrado adelantar dos meses, en parte, gracias al gran volumen de tierras que se sacó del entorno del mirador. Para ganar en metros cuadrados, se demolió la antigua entrada al recinto –por el núcleo de Bens– y se rebajó el monte en donde se encontraba el mirador. Para ello fue necesario realizar voladuras controladas, que también se han concluido, y con las que, además de desmontar el terreno, se ganaban áridos para rellenar las piscinas.
Más proyectos
Para ejecutar esta obra y la del contradique fueron necesarios unos 70 operarios y, aunque ahora no se requiera su presencia, en unos meses se recuperará la actividad en la zona con la siguiente fase del contradique. Y es que todavía quedan por ejecutar nuevas infraestructuras de la segunda fase del proyecto.
La primera parte del contradique está recién concluida y se pueden ver claramente tanto el espigón principal que mide 550 metros de longitud bajo el agua y 450 en superficie, como en paralelo y a unos metros de distancia otro pequeño rompeolas de 350 metros que protege la toma de agua de la central térmica de Sabón –de hecho, este es el objeto de esta primera fase–.
Pero el polémico contradique debe ser mucho más grande para lograr una mayor superficie de agua abrigada y ahí es donde comienza la segunda fase del programa. Los técnicos de la Autoridad Portuaria ya están redactando el proyecto constructivo con la idea de licitar la actuación en el primer semestre del próximo año. El objetivo es iniciar las obras en 2014.
47 millones
La segunda fase de esta infraestructura está previsto que ascienda como máximo a 47 millones de euros –con el proceso de concurso público se podría lograr una rebaja–. De ellos, Fomento ha presupuestado nueve millones para pagar en 2014 y el resto se abonará en años sucesivos. Cabe recordar que las partidas que cada ejercicio destina el ministerio a las instalaciones de Langosteira forman parte del crédito firmado entre Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria y que, por tanto, se tendrá que devolver.
Una vez acabado, el contradique medirá 1.350 metros de largo con los que se pretende aumentar la zona de operación del puerto. Este proyecto incluye la formación de nuevas explanadas portuarias, de nuevo con relleno de áridos, hasta llegar a las 250 definitivas que se prevén para Langosteira. Se ejecutará además, un nuevo muelle complementario de 300 metros y una gran zona de escollera que, en un futuro, si fuera necesario desarrollar, sería susceptible de convertir en línea de atraque por las empresas que se instalasen en el puerto. n