rosa barreiro asociación de vecinos de o Ventorrillo
B arreiro comprende que poner fin a la ocupación de A Moura es un tema prioritario para O Ventorrillo, pero recuerda algunas otras demandas históricas del barrio.
—Como tema de mayor actualidad en el barrio ¿En qué situación está ahora la ocupación del edificio de A Moura?
—La información que tenemos es que se ha intensificado la vigilancia durante los últimos días con policía antidisturbios. Desde el Ayuntamiento nos han comentado, aunque ya lo sabíamos, que varias familias habían abandonado el edificio. Esperemos que con la iniciativa de la jueza se consiga avanzar y que se finalice cuanto antes esta problemática. Por lo menos, con la presión policial, nos sentimos más seguros.
—Como primeros denunciantes del caso, ¿cuál es la opinión general desde su entidad?
—Sobre todo, que esto nos tiene que servir como ejemplo para que no ocurra otras veces y más en un barrio en el que hay tantos edificios abandonados. Es cierto que las casas son privadas, pero hay algunas que están en peligro de que se repita el mismo caso que A Moura. Desde la asociación entendemos que el primer responsable de esta problemática fue Caja España, por no tomar las medidas oportunas, tanto de seguridad como de no poner una vigilancia para proteger el inmueble.
—A este respecto, ¿cuáles son las zonas de mayor riesgo?
—Tanto la línea de la avenida de Finisterre, como A Silva, Cances y Penamoa son zonas semirrurales en las que hay muchas casas viejas deshabitadas. Y ya es un área que esta gente usaba para el tráfico de drogas, por eso tenemos miedo de que se instalen por allí.
—Es decir, que creen que los chabolistas no van a abandonar O Ventorrillo...
—Por desgracia, para ellos es un enclave fácil, de entrada y salida de la ciudad, por el que poder escaparse. Por eso tenemos miedo de que se muevan de Penamoa, pero sigan por la zona. Debería hacerse un estudio de todas las viviendas que están en ruinas y avisar a los propietarios para que las tapien y hacer un seguimiento durante un tiempo prudencial para evitar problemas mayores.
\“El Ayuntamiento tiene el deber social de construir zonas verdes y espacios públicos en Penamoa\”
—¿Qué le pareció la demolición definitiva del poblado?
—Antes de nada, me gustaría destacar que ha sido un logro de todos los vecinos que, con su esfuerzo, consiguieron dar repercusión a un tema que se silenció durante mucho tiempo y que suponía un problema muy grave para la sociedad coruñesa. Un problema que nunca debería haber existido... La demolición fue un momento muy importante, pero para mí tuvo un sabor agridulce, porque se vio empañado por la ocupación de A Moura. Ahora hay otros vecinos que siguen sufriendo la misma problemática y que ya se temían que pasara esto. No olvidemos que hay una parte afectada, que son los propietarios de los pisos, pero los vecinos de A Silva han sido amenazados por algunos de los okupas.
—Entonces, ¿ha habido enfrentamientos con ellos?
—Sí. Tanto yo como a otros vecinos hemos puesto una denuncia por amenazas de los chabolistas. No quiero que nadie se confunda ni que se me tilde de racista, pero aquí hay dos grupos diferenciados. Por un lado están los chicos que ocuparon el edificio en un primer momento con los que ya hemos hablado. Ellos saben muy bien que lo que están haciendo es ilegal, pero hay una mayor voluntad de diálogo que con los realojados de Penamoa.
—¿Cuál es la idea de los vecinos para el área que ha quedado liberada en Penamoa?
—Nuestro deseo es que se hagan zonas verdes e instalaciones deportivas, porque son muy necesarias. Un área verde siempre es adecuada para humanizar el barrio. Creemos que el Ayuntamiento tiene un deber social con el Ventorrillo a este respecto.
—Sin embargo, parece que el PGOM contempla viviendas en esa zona de la ciudad.
—Se ha comentado, pero desde la asociación ya habíamos demandado que no se construyera tantos edificios. Incluso había planificado un centro comercial... Al final, el tiempo nos ha dado la razón, porque no se puede construir una bolsa de vivienda tan grande debido al perímetro de seguridad de la refinería. Y reitero que era un compromiso de este alcalde el hacer zonas verdes en Penamoa.
\“Queremos que se deje de hablar del Ventorrillo en plan negativo, porque es un barrio tranquilo\”
—¿Modificaría el plan de regeneración?
—Bueno, es importante la regeneración de toda la zona, no solo de Penamoa. Creo que A Silva también se debería incluir en el plan, porque hay mucha maleza que podría causar incendios. Y es una pena que se descuide, porque se trata de una zona muy tradicional en la que se podría proyectar una huerta urbana y aprovechar los conocimientos de las personas mayores que viven por allí para que enseñen a los escolares. Este es un proyecto que llevamos muchos años planteando y hay mucha gente joven que está interesada en sacarlo adelante. Permitiría mejorar A Silva después de tanto tiempo abandonada.
—¿Hay alguna otra actuación que ven prioritaria?
—Nuestra preocupación en estos momentos es que se deje de hablar del Ventorrilo en plan negativo, porque teníamos focalizado el tema de Penamoa, pero por otro lado está la vida diaria del barrio, que es tranquilo, y ahora lo que queda pendiente es potenciar los negocios de la zona. Y uno de ellos, que se estaba muriendo es el centro comercial; por eso entre la asociación, los comerciantes y el Ayuntamiento estamos estudiando medidas para potenciarlo. Dentro de estas medidas entrarían el párking y el proyecto de un vivero de empresas que aprovecharía las instalaciones. Estamos a la expectativa de lo que nos diga la concejala de Empleo, Luisa Cid, con la que nos hemos reunido para hablar del tema. Se querría darle una imagen totalmente nueva, mejorar la parte de arriba para atraer nuevos negocios. Hay que destacar el trabajo del presidente del centro comercial, Francisco, porque nunca se habían puesto de acuerdo tantos propietarios de locales para sacar un proyecto en común para mejorarlo.