Resistir el máximo posible ante los envites de la crisis. El propósito para año nuevo de los empresarios de discotecas, pubs y salas de fiesta de A Coruña es claro, más aún cuando se saben en la lista de prescindibles de los coruñeses. Y es que el sector es consciente de que la ciudadanía está empezando a recortar sus gastos por el ocio nocturno, tal y como prueba que \“desde hace cuatro o cinco años hayan cerrado entre el 20 y el 30% de las discotecas y salas de fiestas\” de la ciudad y el área metropolitana.
Más allá de su aspecto positivo por la reducción de la competencia desleal, la caída del número de fiestas organizadas en la ciudad para celebrar el paso de 2012 a 2013 no hizo más que poner de relieve las dificultades por las que pasa el sector del ocio nocturno. El presidente de la Federación Gallega de Discotecas y Salas de Fiesta, Samuel Pousada, sostiene que muchos de estos establecimientos se vieron abocados a echar el cierre desde que comenzó la crisis allá por 2007 y 2008.
Para el representante, los datos de los que dispone a nivel gallego son totalmente equiparables a la ciudad y su comarca. Así, habla de que \“entre un 5 y un 10%\” de los negocios que existían en 2011 cerraron a lo largo del pasado ejercicio. Al hacer balance respecto a los inicios de la recesión Pousada eleva los porcentajes. \“Podríamos hablar de que de un 20 a un 30% de las discotecas que había tuvieron que cerrar en los últimos cinco años\”, cuantifica.
Algo parecido ocurre con los locales nocturnos al margen de esta organización, los llamados pubs, que en muchos casos sí están vinculados a la Asociación de Hosteleros de A Coruña. Su presidente, Héctor Cañete, dice carecer de números concretos pero sí reconoce que la situación está \“muy mal\” para todos los locales de hostelería y que el ocio nocturno fue \“el gran damnificado de la ley antitabaco\”.
Pousada también ve en ese cambio normativo uno de los máximos culpables de los cierres, si bien busca más responsables. \“El botellón nos ha hecho mucho daño\”, lamenta, y más cuando este fenómeno se ha acrecentado con el objetivo de salir de fiesta a la par que se ahorra por la crisis y la falta de fondos. Para el sector, la costumbre de beber en la calle restándoles clientes todavía puede ir a más porque, explican, \“prohibieron a los menores de 16 años entrar en los locales hasta que cumplan 18 años si no van acompañados de un adulto\”.
A este cambio legal se suman, además de la ley antitabaco, la reciente subida del IVA y \“la competencia desleal\” que ejercen algunos locales que no tienen licencia para determinadas actividades relacionadas con el ocio nocturno.
temor al futuro
El futuro tampoco es muy alentador, al menos desde el prisma de los propios empresarios afectados. \“Nos han machacado por todos los lados y de 2011 a 2012 es cuando más nos ha golpeado la crisis\”, comenta Pousada.
Además, señalan,\“las previsiones para este nuevo año no son muy buenas porque los locales que no han cerrado han reducido ingresos o personal y están en la cuerda floja\”.