Alcohólicos Anónimos, comunidad de personas que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo, cumple 86 años el próximo jueves con más de 2,5 millones de miembros que se recuperan actualmente con éxito en más de 180 países.

Así, desde su inicio en Akron (Estados Unidos) en 1935, la comunidad ha crecido en tamaño y alcance, y hoy está presente en casi todo el mundo. Actualmente, En España, cuenta con unos 630 grupos a los que se puede asistir y en los que se recuperan unas 12.000 personas.

"Se cumplen 86 años de historia, en los que se ha ayudado a miles de personas en todo el mundo. Y es que cada día, en alguna parte del mundo, empieza la recuperación cuando un alcohólico habla con otro, compartiendo su experiencia, fortaleza y esperanza", comenta el presidente de Alcohólicos Anónimos España, Luis Villota. "Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de todos los colaboradores, desde medios de comunicación, a médicos u otras personalidades que de alguna manera tienen que ver con esta enfermedad. A todos ellos queremos transmitir nuestro total agradecimiento, y esperamos que sigan a nuestro lado en nuestro futuro camino", añade.

Además, la última encuesta realizada en España indica que Alcohólicos Anónimos no solamente está alcanzando cada vez a más gente, sino también a una variedad de individuos cada vez más amplia. Las mujeres representan casi un 30 por ciento del total de la comunidad, y, entre los nuevos miembros, se puede observar que cada vez llegan personas más jóvenes.

Por otro lado, desde la comunidad destacan que el confinamiento provocado por la pandemia de la Covid-19 obligó a Alcohólicos Anónimos a cesar los grupos que tenían establecidos. Por eso, para seguir en contacto con otros alcohólicos y llegar a los que aún no conocían la comunidad, implementaron nuevas tecnologías que permitieron mantener en pocas horas un gran número de reuniones 'online', a través de plataformas como Skype o Zoom. De esta forma, consiguieron llegar a aquellas personas que necesitaban ayuda durante el confinamiento, a las que están ateniendo tanto online como físicamente.

Aunque el número de llamadas pidiendo información cayó en un primer momento, este creció rápidamente, situándose por encima de las llamadas que se recibían antes de la pandemia.