A Coruña cuenta ya con un lugar de reparación del dolor, de justicia, de solidaridad, un punto “para non repetir os erros do pasado”. El Ayuntamiento y la Universidad de A Coruña (UDC) inauguraban ayer el Punto de Atención a las Víctimas del Franquismo (PAVF), como parte de la cátedra de Memoria Histórica.
Este punto ya está en funcionamiento y se ubica en el Centro Universitario de Riazor (CUR), aunque por el momento, debido a la situación pandémica, solo funciona previa cita en el correo electrónico catedra.memoria.historica@udc.es. Una vez se normalice la situación, el PAVF contará con atención presencial tres días a la semana.
El servicio se ubica en el Centro Universitario de Riazor, aunque por el momento es preciso cita previa
El director de la cátedra, y uno de los impulsores de esta propuesta, Uxío Breogán, explicaba ayer que este servicio prestará atención a las personas “que foron víctimas daquel tempo de terror”, así como a familiares que todavía están buscando a sus seres queridos.
Será un espacio en el que se investigará también la represión desde múltiples ámbitos. “Hai miles de homes e mulleres pendentes de ser visibilizados”, comentaba Breogán, que añadía que no se descarta en seguir investigando sobre personajes ya conocidos.
Apuntaba esto tras recordar parte del simbolismo de que el CUR acoja este punto de atención, ya que por las instalaciones pasaron en su día personajes reconocidos como Pedro Galán Calvete.
En la inauguración de este servicio participaron el concejal de Eduación y Memoria Histórica, Jesús Celemín, y el rector de la Universidad de A Coruña, Julio Abalde.
Celemín destacaba este PAVF como ese lugar de “justicia, de solidaridad y de reparación de la historia”, un espacio “donde no va a existir el revanchismo”.
El punto cuenta con diez docentes investigadores y se lleva a cabo gracias a un convenio trienal
Por su parte, era Abalde quien dejaba clara la necesidad de “recordar esa época, para non repetila. Temos que coñecer o pasado, para non repetir os erros”.
El espacio se abre gracias a un convenio que se irá renovando cada tres años, con la esperanza de que se alargue sine die. Cuenta con diez investigadores docentes a los que se suman más asociados. Breogán señalaba que en la primera reunión fueron 20 investigadores y que repetirán el día 28.