La Policía Nacional de Valladolid ha detenido al trabajador de un centro hospitalario, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito contra la intimidad por grabar imágenes mediante un teléfono móvil oculto que enfocaba hacia el inodoro del baño de mujeres.
Los hechos sucedieron cuando una empleada de un hospital de Valladolid fue a hacer uso del baño reservado al personal y halló un teléfono móvil que estaba grabando un vídeo enfocando hacia el inodoro y se encontraba oculto en el bolsillo de un abrigo colgado en la percha del baño, prenda que habitualmente está en el mismo para uso del personal del hospital.
Tras comunicar lo sucedido a la Gerencia del Hospital, los responsables del mismo interpusieron la pertinente denuncia en dependencias policiales, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
Los agentes iniciaron la investigación con el análisis del dispositivo móvil y pudieron comprobar que no tenía ni tarjeta de teléfono ni de memoria. Tras solicitar la oportuna orden judicial para proceder a la extracción de la información contenida en el teléfono, se pudo comprobar que alguien había manipulado previamente el terminal y lo había puesto en parámetros de fábrica, habiendo borrado su contenido e imposibilitando cualquier recuperación de las imágenes grabadas.
Una vez determinado el momento exacto en que se reseteó el dispositivo, se pudo centrar la investigación en el personal del hospital que pudo tener acceso a dicho dispositivo en ese momento.
Finalmente se detuvo a una persona este pasado míercoles que confesó los hechos en dependencias policiales y fue puesta en libertad con cargos por los investigadores. Las diligencias fueron remitidas a la autoridad judicial en el día de ayer.
La investigación y detención han sido llevadas a cabo por agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid.