Al menos 103 personas han muerto por las inundaciones provocadas por las devastadoras lluvias en el oeste de Alemania, según un nuevo recuento oficial de las autoridades de las regiones afectadas.
Las autoridades de Renania- Palatinado aumentaron en 10 hasta los 60 fallecidos la cifra total provisional respecto al recuento precedente y el ministerio de Interior del "Land" de Renania del Norte Westfalia ya había corregido al alza anteriormente, situando en 43 el número de muertos.
La policía teme que la cifra siga aumentando en las próximas horas dado que todavía hay varios cientos de personas desaparecidas, aunque se sospecha que en muchos casos se debe a que el colapso de la telefonía móvil les ha impedido comunicarse.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia (NRW), Armin Laschet, confirmó por su parte esa fatal predicción en una conferencia de prensa en la que añadió que las inundaciones están alcanzando una "dimensión histórica".
Los datos de las autoridades de ese "Land", que tiene unos 18 millones habitantes y es el más poblado de Alemania, indican que las inundaciones han dejado anegados un total de 25 municipios o distritos.
Agregaron que el problema principal no es el Rin ni otros grandes ríos de la región, sino sus múltiples afluentes, incapaces de absorber los caudales de agua recibidos por las fuertes lluvias de estos últimos días.
"Debemos hacer a la NRW más preparada para responder a la crisis climática", dijo a la prensa Laschet, aspirante conservador a suceder a la canciller Angela Merkel tras las elecciones generales del próximo 26 de septiembre.
"Hay que avanzar hacia la neutralidad climática", enfatizó el líder regional a propósito del vínculo entre la catástrofe, la crisis climática y las recientes iniciativas alemana y europea para contrarrestar sus consecuencias.