Este verano, la Policía Local está rearmándose de cara al inicio de curso. Este mismo mes se entregaron una docena de nuevos vehículos en un acto en María Pita y este mismo fin de semana el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego, firmó la adquisición de la más nueva arma del 092 contra los problemas de tráfico: dos drones. Gracias a los sistemas de detección que llevan incorporados, podrá descubrir a los infractores desde el aire, entre otras funciones.
En realidad, solo uno de estos aparatos voladores estará a disposición de Disciplina Vial y se emplearán para estas funciones. También se utilizará en materia de accidentalidad, análisis, prevención y reconstrucción de siniestros. La otra, probablemente, acabará en manos de la Patrulla Verde que la utilizará, por ejemplo, para controlar vertidos o localizar basureros incontrolados que aparecen periódicamente en la periferia del municipio. Además, los drones también serán útiles en grandes eventos, para supervisar las grandes multitudes, como puede ser la Noche de San Juan.
En el contrato va incluida la formación necesita para poder hacer volar los drones por una zona poblada. A Coruña es, además, una zona restringida para el vuelo de estos aparatos, dada la proximidad del aeropuerto de Alvedro, por lo que las acciones policiales en los que se usen estos drones tendrán que ajustarse a los horarios de vuelo de los aviones. A pesar de esta limitación, desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana, considera que estos aparatos no tripulados podrán ser de utilidad en multitud de operativos policiales.
Pero los drones no son la única novedad. Se espera que lleguen en los próximos días un vehículo Automóvil de Vigilancia Integrado AVI (más conocido como “multamóvil”) y un radar portátil, dos elementos que hacía tiempo que la Policía Local esperaba. El concejal de Seguridad Ciudadana había prometido que se harían estas adquisiciones, al tiempo que criticaba que, durante los últimos mandatos, se hubiera reducido el presupuesto de la Policía Local. “Algunas cosas hay que pagarlas, es como el toner de las fotocopiadoras”, había comentado en una ocasión.
Se esperaba que el AVI costara costara 90.000 euros porque anteriormente, era necesario comprarlo en un vehículo en el que ya estaba integrado, como el anterior vehículo AVI de la Policía Local. Este había llegado de la mano de la anterior empresa concesionaria de la ORA, en noviembre de 2008, pero a medida que se volvía obsoleto, pasaba periodos de tiempo cada vez más largos sin funcionar: en 2012 tramitó 3.690.
Pero, con las mejoras tecnológicas, hoy en día es posible instalar los radares y otros sistemas de detección en cualquier vehículo, como uno de los tres camuflados que el día siete se presentaron en la plaza de María Pita. Eso significa que la compra del sistema AVI y el radar portátil solo han costado 30.000 euros, lo que explica cómo Seguridad Ciudadana ha podido afrontar este gasto sin necesidad de un modificativo en el presupuesto.
Si todo marcha como está planeado, todos estos nuevos aparatos estarán en funcionamiento a partir de septiembre. Su adquisición se encuadra dentro de una política de aumento de la vigilancia por medios telemáticos, donde también se incluyen las cámaras que se han instalado en el centro de la ciudad, como en las Vías Prioritarias Vigiladas (VPV) para luchar contra la doble fila y el estacionamiento en las paradas del autobús urbano y que han resultado muy eficaces, puesto que han disparado las sanciones en los últimos años. Para la Policía Local, la renovación tecnológica es el camino a seguir en un momento se reduce el espacio disponible pero no el número de vehículos matriculados.