El Deportivo avanza en lo social, con una campaña de abonados que va viento en popa a toda vela gracias a la excepcional respuesta de la parroquia blanquiazul.

Ayer, 24 horas después de que se empezaran a despachar los primeros carnés ya eran más de 2.000 (concretamente 2.193) los que habían retirado su abono para el curso 2021-22, el segundo consecutivo en la categoría de bronce.

Lo de la afición deportivista es de una categoría muy superior que la del primer equipo en el terreno de juego. Hay clubes del fútbol de bronce que tienen como objetivo 3.000 abonados. Es el caso, por ejemplo, del modesto Zamora, que la pasada temporada quedó por delante de los blanquiazules en la primera fase de la competición y optó en la segunda a luchar por colarse en el playoff de ascenso.

El Deportivo pronto llegará a esa cifra (tal vez ya lo haya hecho cuando lean este artículo) y seguirá escalando posiciones en la clasificación de Primera RFEF en lo que a número de abonados se refiere. El objetivo es volver a superar los 20.000 e ingresar por ese concepto una cifra próxima a los 3,5 millones en lo que, a todas luces, será el ingreso más importante de la temporada.

La respuesta de los aficionados va más allá de los fichajes concretados. Aun quedan puestos por cubrir y en eso trabaja la secretaría técnica. El último ha sido Alberto Benito.

Descartada la opción de Vinicius Tanque para la delantera tras haberse comprometido con el Atlético Baleares, uno de los clubes más fuertes del otro grupo, el Deportivo sigue buscando un delantero en el mercado y un par de extremos, aunque son las posiciones más complicadas de cerrar y de eso es consciente tanto los responsables de los fichajes como el propio entrenador.

Al mismo tiempo, hay deberes pendientes en forma de salidas por concretar. Queda mucho mercado.