La rebaja del IVA del 21% al 10% en la factura de la luz no basta para evitar que en julio el recibo de la luz se equipare al más alto del año, el de junio, debido a unos precios de la electricidad desbocados en el mercado mayorista, cuya media ha sido de 92,41 euros/megavatio hora (MWh) en el mes, la más alta desde que hay registros.
Para un consumidor tipo acogido a la tarifa regulada (con una potencia contratada de 4,4 kilovatios), un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) al mes (distribuido en 70 KWh en horario punta, 60 KWh en horario llano y 120 KWh en valle), el recibo de la luz se situaba ayer, a un día de que acabase julio, en 62,60 euros, muy próximo al de junio (mes con un día menos), cuando alcanzó los 62,94 euros en la que fue la factura más alta del año. Sin esa rebaja del IVA, el recibo de julio se habría situado, a falta de un día para que acabe el mes, en 68,86 euros (5,92 euros más que en junio).
La factura de julio es, a falta de conocer los datos de la jornada de hoy, solo un 2,7% más barata que la de junio (34 céntimos menos), pese a la rebaja que aprobó el Gobierno y entró en vigor el 26 de junio. Si se compara el recibo con el de julio de 2020 (año marcado por la pandemia y en que la luz estuvo baja), la de julio del presente año es un 26,4% más cara (13,09 euros) y respecto a la de julio de 2019 se encarece un 12,82% (6,72 euros más).
Polémica
El precio de la luz en el mercado mayorista, donde los productores de electricidad casan sus ofertas para el día siguiente y se fijan los precios para cada hora de ese día, tiene un peso en torno al 24% en la factura de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), algo más de diez millones.
Los alrededor de diecisiete millones que están en el mercado libre, que pagan por el kilovatio hora los precios que ponen las compañías con las que contratan el suministro, no se ven afectados por las oscilaciones al alza, pero tampoco se benefician de los descensos, como ocurrió el año pasado.
La vinculación de la factura regulada al precio de la electricidad en el mercado mayorista ha sido cuestionada desde las compañías eléctricas durante esta semana.