Dividido en cuatro partes, “Palabras luminosas para tiempos inciertos”, trata de mirar hacia las estrellas para arrojar algo de luz, pero, aunque haya salido precisamente este año, no versa en su totalidad sobre los tiempos del coronavirus, sino que aborda diversos aspectos, cuestiones filosóficas y fábulas, sin olvidarse de la poesía.

“Lo que intenté hacer es un paralelismo entre las estrellas y las personas, porque, además, las estrellas también tienen un componente oscuro, hay una parte oscura y sombría de las estrellas que es más desconocida”, explica su autora, Rebeca Delgado, que señala que su acercamiento a las estrellas requirió de una cierta investigación previa, pese a que “lo que aporte ahí pueda ser un conocimiento rudimentario”.

La inspiración, apunta, surgió de Séneca y su “per aspera ad astra”, “de lo oscuro, de lo rudo, hacia las estrellas”, compara Delgado, que recuerda que la idea la tenía aparcada “en el escritorio” desde hacía tiempo. Tras mucho rondarle la cabeza, se lanzó, ante un momento como el del último año y medio, “ya que todos estamos necesitando luz”.

La frase “per aspera ad astra” de Séneca fue uno de los hilos conductores de su interés por las estrellas para esta nueva obra

El momento exacto de establecer conexión con la frase de Séneca señala Delgado que no lo recuerda, pero afirma que mirar hacia las estrellas llama la atención de cualquiera: “te pones a mirar un cielo estrellado y te deja un poco alucinado”.

Delgado presentó “Palabras luminosas para tiempos inciertos” hace unos meses, concretamente, a finales del mes de abril, en compañía del juez José Antonio Vázquez Taín. La actividad prosiguió en las últimas semanas, tras una nueva presentación en el casino a finales de abril y con una sesión de firmas en la recién finalizada Feria del Libro.

Literatura a tiempo completo

Delgado dejó su trabajo hace unos años, en concreto se pidió una excedencia, fruto de varios aspectos, entre ellos que “llevaba mucho tiempo no siendo feliz en mi trabajo, yo era funcionaria y cuando me dieron la excedencia llevaba, prácticamente, trece años en esa situación”.

Explica que, a veces, aunque uno esté en una situación que muchos consideran buena, para otros puede ser una suerte de “jaula de oro”. Pese al malestar, Delgado escribía de vez en cuando para sus allegados. Unas palabras en celebraciones, como el 79 cumpleaños de su padre, le hicieron ganarse múltiples elogios de su familia. Su madre le animaba a lanzarse a la novela, aunque eso eran “palabras mayores”.

Tras el fallecimiento de su madre, se dio cuenta de que “la vida, que es limitada para todos, es lo que te hace dar carpetazo y decidir dedicarte a ello e ir a por todas”. Por este motivo fue por el que decidió pedir la excedencia y dedicarse por completo a la literatura. Lleva escritas varias novelas, aunque ninguna publicada, por ahora, ya que la idea es sacar alguna en el corto plazo.