En el segundo mes de la temporada de baño, que va del 15 de julio al 15 de agosto, los socorristas coruñeses realizaron unas noventa intervenciones, lo que representa un ligero incremento con respecto al mes anterior (la temporada comienza el 15 de junio) aunque sigue siendo considerada una temporada “floja” por los servicios de emergencia. Es de destacar un ligero incremento de los rescates, de los que se realizaron diez, frente a los seis del mes anterior.
Fuentes municipales señalan que estas actuaciones no pueden ser consideradas de emergencia dado que en su mayor parte consistieron en el acompañamiento de bañistas que se habían internado demasiado mar adentro o que habían ignorado la bandera roja de vuelta a tierra, y e ningún caso hubo que realizar una reanimación cardiopulmonar.
También se han mantenido bajas otras intervenciones menores, como la picadura del escarapote, la temida “faneca brava” de la que se registraron 19 casos, mientras que las heridas leves fueron solo 14 y los pequeños cortes que se suelen hacer con las rocas fueron 25.
El mal tiempo es en gran parte el causante de la baja asistencia a las playas, pero se espera que mejore con el calor y que por tanto, las actuaciones crezcan.