En este nuevo tema referido a las fuentes de nuestra ciudad, se hace mención a las siguientes:
Es una curiosa fuente situada delante de la fachada principal de la estación de San Cristóbal, cuyo diseño fue ideado por Antonio Desmonts, la cual contiene elementos de hierro que representan los engranajes y raíles del tren colocados de forma vertical en el centro de una gran fuente levantada de hormigón y bloques de granito sin pulir. Su entorno es un pequeño jardín situado en aquella plaza, de cuyo conjunto la fuente es la estrella de todo aquel espacio.
Es un amplio estanque levantado en el entorno de la plaza de Portugal y próximo al estadio de Riazor, obra realizada por José Castiñeiras Iglesias en 1992. Su composición estética, un conjunto de cinco gaviotas a gran tamaño, las cuales se fabricaron en acero y se unieron mediante un raíl del mismo material a un bloque de cemento en el interior de aquella fuente, la que aparece fabricada de forma oval en hormigón con solera de piedra de cantería, bien rematada, que se complementa con unos potentes chorros de agua pulverizada.
Esta obra escultórica se encuentra frente al paseo de Riazor, obra de José Francisco Escudero y José Castiñeiras Iglesias, con Antonio Desmonts en 1993. Se trata de un vistoso conjunto que se sitúa cerca de la playa de Riazor, viene a ser un homenaje a las mujeres que de antiguo se acercaban a dicha playa a tomar en aquellos tiempos los baños de las aguas de mar, tan recomendados antaño, dado el yodo que contenían y muy beneficiosos para el cuerpo, según recetaban los galenos de la época. Muchas de esas mujeres llegaban a la ciudad y se domiciliaban en las fondas o pensiones que entonces había en la calle de Santa Catalina, por lo que de hecho pasaron a ser conocidas por el nombre de “Catalinas” en su estancia en la Coruña.
En su conjunto, contiene las figuras de dos mujeres realizadas en bronce, representan, una sentada y otra de pie, la primera recoge sus ropas para meter los pies en el agua del mar y la segunda sujeta el sombrero para evitar le vuele, ambas se encuentran en el centro de la fuente estanque y se asientan sobre una base de cemento recubierto de fibra de vidrio, en donde se aloja el agua. Se trata de una fuente curiosa y bella, tanto por su estética, como su ornamentación, debido al lugar en que se encuentra requiere cuidados muy particulares.
En la explanada de A Palloza se encuentra esta moderna fuente, realizada por María Jesús Urgoti San Vicente en 1989. Se levantó en honor y memoria de todas las mujeres trabajadoras de la extinta Fábrica de Tabacos y en particular en la conocida como Amparo, en la obra literaria de Emilia Pardo Bazán.
Dicha fábrica cerró en diciembre de 2002. La fuente está compuesta por una escultura realizada en bronce, con el busto de mujer, que se asienta sobre una peana de granito rosa que se colocó en el centro de la fuente, el vaso es de forma irregular fabricado en hormigón con el fondo recubierto con piedra de canto rodado y la solera acabada en piedra, se sitúa en medio del jardín de aquella visitada plaza, todos los caminos confluyen a dicha fuente.
Un interesante conjunto situado en la rotonda del Orzán, frente al hotel María Pita y representa a dos sufistas deslizándose sobre las olas del mar en bronce, hace que parezca que estén en movimiento, teniendo en cuenta la estética de la cascada, cuya agua cae a una pila inferior desde la cual desagua. Se trata de una hermosa composición en la cual predomina el arte sobre aquel acertado conjunto realizado en hormigón y piedra. Este lugar es el elegido por los amantes del suf. Para sortear las olas del Orzán, cerca de la playa de Berbiriana. A inmediaciones, hay una fuente que contiene dos caños uno a cada cara de sus lados, muy llamativa e interesante a la vez, la obra de los Sufista fue llevada a cabo por José Castiñeiras Iglesias en 1992. Siendo una fuente muy visitada y fotografiada.
Se trata de un conjunto arquitectónico muy logrado y en plena consonancia con aquel entorno, un depósito de agua abierto en la parte superior del desnivel del terreno vierte su contenido en cascada a otro en la parte inferior por donde discurren las aguas, que van a parar a otros dos depósitos situados tanto a izquierda como a derecha y por último se recogen en otro situado más abajo haciendo rasante con el terreno.
Su construcción es sencilla, pero hermosa, realizada en cemento, celosías y piedras colocadas en sus respectivas cascadas, siendo la más emblemática la primera de ellas, a su vez, es la principal, en donde se encuentran a cada uno de sus lados, cinco columnas de hormigón, que en nada acompañan a su significado práctico, al restar belleza a aquel logrado conjunto, al aparecer sin un objetivo visual de cara al observador. El recorrido se hace a través de una serie de rampas que conducen al visitante sobre aquel agradable conjunto y donde en el centro de su paseo está enclavado un templete de hormigón con su techumbre de madera y cubierto con tejado de cobre, se trata de un lugar apacible para el ocio y los días de asueto.