La densa niebla que cubría la ciudad desde primera hora de la mañana de ayer obligó, por segunda jornada consecutiva, a desviar vuelos de Alvedro al aeropuerto de Santiago. La operatividad del aeródromo coruñés se vio resentida, por lo tanto, al no poder aterrizar en su pista tres aviones procedentes de Barcelona y Madrid.
El primer vuelo desviado salió de la capital catalana y tenía prevista su llegada a las 08.35 horas; cinco minutos después aterrizaría el de Iberia de Madrid y ya a las 09.00 horas, también desde el mismo destino, el de Air Europa. Tras darse esta misma situación en la mañana del miércoles, comenzaron a surgir las preguntas entre los usuarios de Alvedro sobre el nuevo sistema ILS. Este sistema de aterrizaje instrumental sirve de ayuda a la aproximación y el aterrizaje que se implantó en la pista para tratar de minimizar el número de desvíos.
Según la plataforma Alvedro Vuela Más Alto, “en el caso del ILS se han bajado los mínimos y felicitamos el trabajo de Enaire. Sin embargo, tiene un margen de mejora si se devuelve el umbral (punto de la pista donde pueden tocar los aviones al tomar tierra) a su punto original, que nos sitúa a 150 metros más lejos del obstáculo”.
Además, desde la entidad ven necesario reformar la pista el año que viene, “por lo que es el momento ideal para montarla con el umbral antiguo”.
El Ministerio de Transporte, publicó ayer el Documento de Regulación Aeroportuaria, que rige las aportaciones presupuestarias a los aeropuertos en los próximos cinco años. Un documento muy criticado al “relegar a Alvedro a los años 90”.