La Policía británica comenzará este fin de semana una ronda de contactos con la totalidad de los 650 diputados británicos para evaluar sus medidas de seguridad tras el asesinato el viernes del diputado conservador David Amess en lo que las fuerzas de seguridad han descrito como un "atentado terrorista".
Todos los diputados serán contactados hoy por su responsable local de Policía para preguntarles sobre cualquier arreglo de seguridad que puedan requerir, según entiende Sky News, siguiendo instrucciones de la ministra del Interior, Pritti Patel, y en medio del luto nacional por la muerte de Amess.
El primer ministro del país, Boris Johnson, y el líder de la oposición, Keir Starmer, ha comenzado este sábado con una visita a Essex, donde ha depositado flores en la iglesia metodista de Belfairs, en Leigh-on-Sea, donde Amess estaba celebrando un encuentro con sus votantes en el momento de su asesinato.
A continuación, ambos han guardado un minuto de silencio delante de la escena del crimen.
La revisión se lleva a cabo como parte de la Operación Bridger, una operación de seguridad de protección policial a nivel nacional para mejorar la seguridad de los miembros del parlamento que comenzó después del asesinato de la diputada laborista Jo Cox en 2016.
Tras el lanzamiento de la operación hace cinco años, muchos diputados recibieron llaveros que los conectan a los servicios de emergencia y alarmas de pánico que pueden colocar en sus hogares y oficinas.
Amess fue apuñalado hasta la muerte durante un encuentro con sus votantes en el condado de Essex por un hombre de 25 años, británico de ascendencia somalí, que fue detenido en el mismo lugar del incidente.
Según fuentes del diario 'The Guardian', el detenido, cuyo nombre no se ha dado a conocer, "comparte los mismos detalles" que un individuo aparecido en el programa Prevent dedicado a aquellos que estaban "bajo riesgo de radicalización ideológica".