Llull aplaca a un Breogán que llegó vivo al final

Llull aplaca a un Breogán que llegó vivo al final
Pablo Laso celebró su victoria número 400 en la ACB | Eliseo Trigo

Sergio Llull logró aplacar (71-79) a un Río Breogán que le plantó cara, le superó en el primer cuarto y no permitió que los blancos pudieran relajarse porque, tras haber estado quince abajo en el último acto, logró situarse a dos con ataque para empatar o ponerse por delante a menos de dos minutos del final, pero no pudo completar la remontada.

Los blancos empezaron timoratos, todo lo contrario que su rival, pero se recuperaron desde el tiro exterior y sumaron su sexta victoria en otras tantas jornadas, la número 400 de Pablo Laso en liga.

El Río Breogán, con la confianza al máximo nivel, superó al Real Madrid en el primer cuarto con un inicio de partido fulgurante, preciso en ataque y férreo en defensa, obligando a su rival a agotar muchas veces las posesiones.

Los blancos tardaron en calentar las muñecas y los lucenses pusieron el 200 por cien. Sabían que era la única opción que tenían de dar la campanada ante un equipo invicto.

Sergi Quintela, Belle-Haynes, con una espectacular bomba, Musa y Mahalbasic salieron enchufados y los breoganistas se fueron diez arriba (16-6, m.7) espoleados por el Pazo dos Deportes, que completó el aforo del ochenta por cien (4.200 espectadores).

El Real Madrid parecía acusar la acumulación de partidos después de haber jugado la Euroliga el viernes, con menos de 48 horas de margen hasta la cita de Lugo: acabó el primer cuarto nueve abajo (20-11) con solo dos triples de diez posibles y perdiendo claramente la batalla en el rebote.

Nada que ver con el segundo cuarto, el de la reacción de los jugadores de Pablo Laso. Lo abrieron con un parcial de 7-0 apoyados en el acierto de Williams-Goss, la dirección de Llull y la aportación del ferrolano Alberto Abalde, que, con un triple, puso por delante al Real Madrid por primera vez en el partido a los catorce minutos (24-27).

Sin Dzanan Musa en pista y con el equipo madrileño al nivel habitual, el partido se le complicó a los locales. Los taponazos de Tavares y el tiro exterior, con Yabusele entonado, ampliaron la renta de los visitantes. El Breogán intentaba contener, pero recibió mazazos como el de Heurtel, un triple a los 23.9 segundos de posesión.

Desde 6,75, el porcentaje de acierto de los de Laso subió al 40 por cien (8 de 20) y, al descanso, la ventaja de los blancos era ya de siete puntos (33-40, min 20).

El Real Madrid no bajó el pistón tras el intermedio. Tavares y Rudy Fernández, que empezó con un triple su partido 600 de blanco, distanciaron aun más a los de Laso (34-45, m.22), el Breogán intentó evitar que le rompieran el partido, de nuevo gracias a la defensa (41-47, m.25), y Rudy no perdonó (41-53, m.27).

La renta se mantuvo antes del último cuarto (51-63) gracias, entre otras canastas, a otro triple de Heurtel a punto de expirar la posesión.

Con los lanzamientos de Bell-Haynes intentó el Breogán contrarrestar el vendaval blanco, que en esos momentos tenía a Alocen como estilete y se fue quince arriba (55-70, m.33).

No se rindieron los celestes, Kalinoski les sostuvo en el partido y, junto a Musa, que llevaba dos cuartos desaparecido, apretaron el marcador a falta de tres minutos con un parcial de 19-9 para ponerse a dos (70-72, m.38).

Tuvo ataque para empatar, pero le tembló el pulso y Llull, que siempre aparece cuando su equipo más lo necesita, firmó cinco puntos seguidos para acabar con las esperanzas locales y aclarar el panorama de manera definitiva (70-77, a 53 segundos).


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