Hace poco más de quince años que Emilia Pardo Bazán luce de bronce en los jardines de Méndez Núñez, después de que el vandalismo acabara con una de las manos de piedra del monumento erigido en homenaje a la célebre escritora en 1916.
Ayer, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, anunciaba la recuperación del monumento original, ya restaurado, con motivo de las celebraciones del centenario de la muerte de Pardo Bazán.
La próxima semana “se procederá a colocar a estatua no lugar orixinal no que estaba”, explicaba la regidora herculina, sustituyendo así la réplica por la original. La copia, mientras tanto, se guardará “á espera dun lugar definitivo, no que estamos traballando”, completaba Rey.
En octubre de 1916 se erigía esta estatua de piedra, por iniciativa de entusiastas gallegos de la escritora y con la cooperación del Ayuntamiento coruñés. Ese mes se descubrió dicho homenaje, presidido por Gerardo Abad Conde, cinco años antes del fallecimiento de la escritora. Aquella escultura original fue obra del escultor e ilustrador Lorenzo Coullaut Valera.
El paso del tiempo fue haciendo mella en el monumento, pero lo capeaba con normalidad. Fue el vandalismo y el gamberrismo lo que obligó a su retirada definitiva, ya que la figura de la escritora había perdido una mano y había recibido más de tres centenares de golpes.
La restauración de la pieza corrió a cargo del escultor Manuel Ferreiro Badía. De la pieza original de piedra salió el molde con el que se hizo la réplica de bronce que permanecía hasta ahora en Méndez Núñez.
Los trabajos para su retirada ya comenzaron ayer, mientras se espera que la original vuelva a su sitio a lo largo de la próxima semana.