Elon Musk es un tipo peculiar que lo mismo le pone a su hijo un nombre impronunciable como toma decisiones empresariales a través de una encuesta en Twitter. Le ha preguntado a los internautas si debería vender el 10% de sus acciones de Tesla, explicando que obtendría unas ganancias por las que tendría que pagar los impuestos correspondientes. Y, teniendo en cuenta que no tiene salario ni bonos de sus empresas, la venta de acciones es la única forma de que contribuya al erario público. No hace falta decir que la respuesta fue ‘sí’. Y tampoco hace falta decir que se lo puede permitir.