Los trabajadores de UTE Atlántica, la empresa que tiene adjudicado el servicio de limpieza, reparación y mantenimiento de contenedores del Ayuntamiento, acordaron secundar una huelga entre los días 12 y 26 de noviembre para exigir mejoras laborales y sociales, así como igualdad de condiciones para el conjunto del personal.
La huelga se iniciará a las 23.45 horas de mañana (coincidiendo con la entrada del turno de noche) y afectará a la totalidad del personal, integrado por treinta trabajadores.
La representación social asegura que lleva meses negociando con la empresa un convenio colectivo que recoja mejoras salariales y laborales y que permitan equiparar, además, las condiciones entre el conjunto de los empleados, ya que el personal de nueva incorporación tiene condiciones económicas y sociales más reducidas, al no aplicarles, por ejemplo, derechos como el 100% de la cobertura por accidente laboral y enfermedad común.
El parón se iniciará a las 23.45 horas de mañana, al coincidir con la entrada del turno de noche de los empleados
El delegado de personal, Argimiro Quintáns, critica la falta de voluntad de la UTE Atlántica para llegar a un acuerdo cuando “estamos pidiendo mejoras salariales para las categorías más bajas, que tienen sueldos que no superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), y cuando pudimos terminar con las desigualdades y discriminaciones entre los trabajadores que realizan la misma actividad”.
Por ello, las propuestas que trasladó la patronal a lo largo de estos meses de negociación, tal y como relatan, “no colman las aspiraciones de la parte social, por lo que no garantizan el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios y tampoco la extensión de la cobertura social al conjunto de personal”.
Quintáns se muestra crítico también con el decreto de servicios mínimos dictado por el Gobierno local por excesivo y por no garantizar el ejercicio real del derecho fundamental a huelga, al imponer un 40% del cuadro de personal en activo.
La CIG ya presentó alegaciones a este decreto, ya que los servicios establecidos en algunas de las actividades son superiores a las que hacen en una jornada ordinaria.
En febrero de este año hubo un conato de huelga de los trabajadores, que finalmente llegaron a un acuerdo con la empresa adjudicataria del servicio. Por entonces, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Atlántica se comprometió a mantener el empleo y no tramitar ningún despido por causas organizativas, de producción o económicas entre otros supuestos durante el tiempo que dure la contratación.
Además, la compañía se comprometió a adecuar las nóminas al salario base que tenían los trabajadores antes de la subrogación. A lo largo del primer trimestre se inició la negociación de un nuevo convenio colectivo.