Los más de 30 tornados que el viernes devastaron estados del sur y del medio oeste de EEUU dejan por ahora un saldo parcial de 78 muertos y decenas de desaparecidos, aunque las autoridades no descartan que la cifra de fallecidos sea superior.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, informó ayer en una rueda de prensa de que solo en su estado, el más afectado, al menos 64 personas perdieron la vida y que todavía siguen sin localizar otras 105, por lo que la cifra de víctimas mortales “ciertamente estará por encima de 70, tal vez incluso de 80”.
A esos 64 fallecidos en Kentucky se suman seis muertos en Illinois tras el derrumbe parcial de un almacén de Amazon; otros dos en Arkasas, cuatro más en Tennessee y otros dos en Misuri.
Beshear destacó que en su estado miles de casas sufrieron daños o están completamente destruidas. “Pueden pasar semanas antes de que tengamos el conteo final tanto de muertes como de niveles de destrucción”, afirmó.
Aun así, la cifra de fallecidos sería inferior a los más de 100 muertos que el propio Beshear temía en un principio, hasta que la empresa propietaria de una fábrica de velas comunicase que los desaparecidos en su planta de Mayfield (Kentucky) no rondaban los 70, como decía el gobernador, sino que solo eran ocho.
Beshear, visiblemente emocionado, aseguró que confía en que los datos de la compañía sean ciertos y que “trabajan activamente” para confirmar que de las 110 personas que estaban en la fábrica, 94 están localizadas y a salvo, y solo ocho desaparecidas.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció ayer que viajará a Kentucky mañana para recorrer el lugar de la tragedia y reunirse con familiares de las víctimas.
“Lo que necesiten cuando lo necesiten”, señaló el mandatario sobre el respaldo federal disponible para las zonas afectadas, durante una reunión en la Casa Blanca a la que asistieron el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y Deanne Criswell, la directora de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés).
En esta línea, Biden afirmó que lo que más le preocupa es la “salud mental” de los supervivientes y la “incertidumbre” de quienes aún buscan a desaparecidos.
Por su parte, Mayorkas se trasladó el domingo a Kentucky para conocer de primera mano el avance de los trabajos de rescate y recuperación.