La mayor parte de las intervenciones policiales terminan sin un arresto pero, cuando lo hacen, los sospechosos no suelen ser de avanzada edad, sino hombres relativamente jóvenes. Sin embargo, a veces se dan situaciones que rompen con las estadísticas, y eso es lo que ocurrió el primer día de este mes, cuando la Policía Local detuvo a una mujer ebria de 72 años, por agredir a unos agentes. Fuentes municipales consideran que se trata de del detenido de más edad. Por lo menos, de género femenino.  

La ciudadana de la Tercera Edad fue detenida por atentar no solo contra un sanitario del 061, sino contra un agente municipal, y no en una sola ocasión, sino hasta en tres. Se trata de un incidente muy atípico, que comenzó de una manera bastante usual: la Policía Local recibió una llamada del 061 en la que solicitaban apoyo: los sanitarios se estaban enfrentando a una septuagenaria muy bebida que se estaba mostrando irracional. Tenía varias lesiones en el rostro, pero se resistía a que los técnicos la ayudaran, agrediendo incluso a uno de los sanitarios.  
 

Inmovilización 

Esto ocurrió justo antes de que llegaran los agentes, que tampoco recibieron una acogida muy amable: además de insultarles, también golpeó a uno de ellos. Al final, los policías no tuvieron más remedio que inmovilizarla y detenerla sin hacerla daño, a pesar de que la mujer no hacía más que resistirse y gritar. 
 

Una vez dentro del coche, se dirigieron a la Casa de Mar, para que la mujer fuera asistida en el Punto de Atención Continuada (PAC). Pero aquello no bastó para tranquilizar a la sospechosa que, con una energía impropia de su edad, siguió atacando al agente que la retenía, y que tenía que esforzarse para inmovilizarla. Por fin fue trasladada a las dependencias policiales y cuando finalizaron los trámites por atentado contra un agente de la autoridad, al Chuac, donde permaneció ingresada.