Detrás de todo gran edificio hay un gran conserje. Así lo dicen la ficción y las series españolas, y así lo corroboran los vecinos de la Torre Hercón. Acercarse hasta cualquiera de la red de puertas de acceso a la construcción tiene una contestación automática de los residentes que constantemente entran y salen. “Pregúntale a Antonio, lo encontrarás por ahí”, afirman. Lo que pasa es que el ‘por ahí’ de semejante coloso reduce notablemente las posibilidades de coincidir en el espacio tiempo.
Antonio Martínez lleva 15 años de arriba a abajo de la Torre Hercón y, según afirma, se sabe los nombres de prácticamente todos los inquilinos. “Las caras seguro que sí, para los nombres a lo mejor me cuesta un poco más”, confiesa. Cuando se le pregunta acerca de la población interior, que ronda los 500 habitantes, es acongojante el proceso mental que inicia: recorre cada uno de los portales y va echando cuentas y sumando. También es uno de los que mejor conoce el estado de salud del gigante. “Es bueno, lo que pasa es que estamos en A Coruña y la humedad es la que es”, dice. Uno de los aspectos de los que habla con más orgullo es el sistema de seguridad de los ascensores, un total de 3 y un cuarto de uso comercial. “Si hay un fallo del sistema eléctrico lo máximo que puedes quedarte atrapado son cuatro segundos, porque luego el motor interno empieza a funcionar”, advierte.
Antonio, que anteriormente trabajó en el puerto, se nota que disfruta de su trabajo y de estar en el punto más alto de Galicia, hablando desde la óptica urbanística. “Es un trabajo complicado, porque todos los problemas aquí son a lo grande, al igual que el edificio”, apunta.
Entre sus labores de esta semana ha estado la supervisión del acceso de los trabajadores hasta el tejado, así como de la correcta recogida de todos los utensilios. Pocas cosas quedan al azar para una de las personas que mejor conocen la salud de la Torre Hercón. Sin duda es, además, quien mejor se conoce todas y cada una de las esquinas de un edificio que, actualmente, cuenta con un 99 por ciento de pisos habitados.