El envejecimiento de la población genera muchos problemas sociales, sobre todo cuando va acompañada de otros factores. Las familias son cada vez más pequeñas y ya no mantienen tanto el contacto. Según los datos del Instituto Galego de Estadística (IGE) prácticamente el 30% de las viviendas de A Coruña albergan un único ocupante. Es la cifra más alta de todas las grandes ciudades de Galicia, por detrás de Ferrol, con un 26,81%, que ocupa el segundo lugar, y suponen más personas que en Vigo, con 24.970 (21,38%). Una parte importante de estos residentes pertenecen a la tercera edad, porque no hay que olvidar que en A Coruña hay más de 20.000 octogenarios y que la edad media en ciudades de más de 50.000 habitantes para los hogares unipersonales es de 60 años, según datos del IGE.
Se trata de un fenómeno que ha aumentado de forma paulatina en los últimos tiempos. Los datos más recientes son de 2022, pero si se echa una mirada a diez años atrás, en 2012, el número de hogares unipersonales era de más del 19%. La cifra fluctúa con los años, pero la última es la más alta de la serie histórica, que se remonta a 2007. La mayor parte de los hogares coruñeses están compuestos por dos personas, en un 35,6%, mientras que el 18,2% tiene tres habitantes y solo el 16,3% tiene cuatro o más.
El hecho de que casi una tercera parte de los hogares de A Coruña (en realidad, el 29,81%) sean unipersonales explica en parte el problema de la vivienda de la ciudad y, quizá, lo populares que son los animales de compañía. Pero también genera otros problemas como la soledad no deseada. Es una situación en la que las administraciones están adoptando medidas para tratar de paliarla, sustituyendo la labor que tradicionalmente hacían las familias antes de que se impusiera el actual modo de vida. El Ayuntamiento, como administración pública más cercana, está preparando un programa de atención e inclusión para estas personas que a menudo no mantienen un contacto personal diario con nadie.
Bienestar Social ha contratado a 18 profesionales y espera firmar a 8 más para ocuparse de este problema
Por ese motivo se va a realizar un estudio general de la situación en la ciudad que se prolongará durante un año (hasta septiembre del 2025) y que tiene como fin averiguar las dimensiones de este problema a nivel local, dado que ya existen datos nacionales y autonómicos. Este mismo año se dio a conocer el Barómetro de la Soledad no Deseada de Galicia, que señala que una de cada cinco personas sufre este problema, lo que es una media similar a la nacional. Está especialmente extendida entre la juventud (35,5%) mientras que los mayores forman el segundo grupo, solo con un 19,9%.
Sin embargo, es más problemática en el caso de estos últimos dado que estos ven comprometida su independencia por problemas de salud y necesitan esa presencia que les acompañe en el día a día. No en vano, los Bomberos tienen que acudir varias veces a la semana a domicilios de toda la ciudad para asistir a mayores que han sufrido un accidente y no pueden incorporarse. A veces viven solos, y otras veces en compañía de otro individuo también de avanzada edad y que por tanto es incapaz de ayudarle por sus propios medios. Normalmente descubre que algo pasa un familiar o una asistenta, o quizá un vecino que hace tiempo que no le ve. A veces, lo que se descubre es un cadáver.
Solo el año pasado, los Bomberos realizaron 197 aperturas de puertas. Es la cifra más alta de la serie histórica, y ha aumentado mucho desde la pandemia. A veces consiguen entrar por una ventana, y otras veces tienen que hacerlo por la entrada principal, generalmente de la forma menos violenta posible y siempre bajo la autorización de la familia.
CIFRAS |
3,4 millones de euros invertirá el Ayuntamiento en su nuevo programa contra la soledad no deseada, un proyecto que durará tres años |
197 aperturas de puertas realizaron los Bomberos el año pasado en respuesta a personas atrapadas solas en el interior de sus casas |
32.419 personas vivían solas en A Coruña en 2022, lo que representa casi el 13% de la población de la ciudad, y supone un problema social de consideración |
38.000 euros invertirá la Diputación en municipios de la comarca de Betanzos para ayudar a los ayuntamientos con la población más envejecida. |
En cuanto a los jóvenes, que sean el grupo que más soledad siente se achaca al hecho de que sean los más sociables, de manera que la ausencia de contacto se hace sentir más. Por otro lado, las nuevas formas de ocio, en las que pasan cada vez más tiempo en casa y menos en grupo, así como el hecho de que ambos progenitores trabajen, también son señaladas como una de las causas de este fenómeno.
El Ayuntamiento ha tratado de paliar el problema generando espacios de convivencia nuevos, como El Remanso, en la plaza de José Toubes, en Cuatro Caminos en abril de 2022, después de nada menos que siete años esperando a que se concluyera la reforma. Está pensado como un lugar de reunión y ocio para usuarios de entre doce y diecisiete años y está abierto hasta la diez de la noche de lunes a viernes.
En marzo de 2023, también con un considerable retraso de cuatro años, se inauguración las Naves de Metrosidero en A Maestranza, esa vez para un público más amplio, de entre doce y diecisiete años. En el primer caso, como las instalaciones son más pequeñas, el número de jóvenes que lo visitan a diario no pasa de unas docenas, mientras que en el caso de las Naves de Metrosidero, pueden llegar a ser cientos los que lo visiten en un solo mes. En ambos se destaca la autonomía de los jóvenes como objetivo.
Mientras tanto, el Ayuntamiento está poniendo en marcha su propio programa contra la soledad no deseada. Ayer mismo anunciaba la contratación de 18 profesionales: diez trabajadoras sociales, tres técnicas de administración general y ocho auxiliares de atención ciudadana. Quedan por contratar otras ocho, según las previsiones, entre las que se incluirían técnicas de gestión y educadoras sociales. No solo se prestará atención a los mayores, sino también a jóvenes, discapacitados, desempleados y otros colectivos que, según los estudios, se encuentran en esta situación.
Ya antes, en junio, comenzará la segunda fase, que consiste en elaborar los primeros proyectos de intervención a medida que llegan los datos. Todo debe estar listo para diciembre de 2026 para que se ponga en marcha en 2027, así que queda mucho por hacer. A lo largo de los tres años, se invertirán 3,4 millones de euros, de los que 277.000 euros se invierten en contratar al primer equipo.
El estudio municipal sobre este fenómeno en A Coruña no estará listo hasta finales del año próximo
También en el área se están tomando medidas contra esta problemática. La semana pasada, el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, anunciaba que destinaba 226.000 euros a “apoiar aos concellos rurais” de menor tamaño, los que no superan los 5.000 habitantes, en la implantación de actividades de envejecimiento activo y para combatir la soledad no deseada, dado que estos dos problemas están muy unidos en el área.
El mandatario detalló que la iniciativa “xorde tras detectar, no marco do Plan de Acción de Servizos Sociais, a necesidade de implementar medidas que contribúan a fomentar a actividade física, o benestar e a evitar a soidade non desexada das persoas maiores, especialmente nos municipios máis pequenos da provincia, onde hai unha poboación máis envellecida” que en el resto del territorio de A Coruña.
Los municipios, todos de menos de 5.000 vecinos, reciben hasta 6.733 euros de la Diputación de A Coruña “para actividades para a prevención do deterioro físico, mental e cognitivo, interxeneracionais ou de voluntariado, que fomenten a saúde e a calidade das persoas maiores ou plans de loita contra a soidade non desexada”. Esta nueva iniciativa, supone una inversión de 226.000 euros para toda la provincia y de 38.018,55 para la comarca de Betanzos. Son pasos para luchar contra un problema que no tiene una fácil solución y que probablemente se agudizará en los próximos años.
El pionero servicio de teleasistencia de cruz roja |
Algunas entidades han sido pioneras a la hora de esa afrontar este problema, como Cruz Roja, que cuenta con un servicio de teleasistencia domiciliaria par la Tercera Edad, un dispositivo que permite, ante cualquier situación de emergencia y con tan solo apretar un botón, comunicarse con la central, en la que se encuentra personal especializado, para dar respuesta al problema que tenga el usuario. “A veces llaman solo para conversar, fingen que han apretado el botón sin querer”, reconoce una de las telefonistas. Atienden a cerca de 1.400 usuarios. |
Afundación ofrece ‘PEdalear y conversar’ |
Afundación mantiene la actividad ‘Pedalear y conversar’ pensado especialmente para los mayores. Los interesados pueden reservar plaza en la web de Afundación para pasear con dos triciclos eléctricos especialmente adaptados. Los ciclistas son voluntarios a los que se les imparte una formación y pasean a los mayores mientras comparten historias y momentos agradables. De esta manera se combate la soledad no deseada y el aislamiento social y, a la vez, se potencian las relaciones intergeneracionales y al mismo tiempo se disfruta del aire libre. |