Los abogados de la defensa de la familia del español Diego Bello, asesinado en Filipinas en 2020, tratan en las primeras sesiones del juicio iniciado el miércoles en Manila de presentar pruebas para evitar que los tres policías acusados salgan en libertad bajo fianza.
"Debemos presentar pruebas para demostrar o persuadir al tribunal de que los acusados no deberían ser liberados bajo fianza", explicó este jueves a EFE el abogado Dan Fajardo, miembro del equipo legal contratado por la familia de Diego Bello para incriminar a los tres policías.
Según la legislación filipina, todos los acusados tienen derecho a libertad bajo fianza mientras esté pendiente la sentencia, excepto en delitos graves, como el asesinato.
Los tres policías alegan que dispararon contra Bello, acribillado a tiros en la turística isla de Siargao el 8 de enero de 2020, en legítima defensa porque éste disparó primero, una versión que los abogados de la familia del español tratan de desmontar.
Por ello, la primera testigo que llamaron a declarar es una experta en balística de la Oficina Nacional de Investigación (NBI en inglés), un organismo cuyos informes ya desbarataron los argumentos de los agentes.
La declaración de la experta, que continuará en la próxima sesión prevista para el 21 de noviembre, ayudará al juez a determinar si permite la libertad bajo fianza de los tres acusados.
Una vez dilucidada esta cuestión (los abogados calculan que requerirá al menos de tres sesiones), podrá comenzar propiamente el juicio por delitos de asesinato y falsificación de pruebas contra los tres policías.
El empresario gallego, de 32 años, murió en una operación antidrogas presuntamente orquestada por los policías, que fueron acusados del asesinato del empresario, se entregaron este mismo año y en marzo se declararon inocentes.
El fiscal acusa a los tres agentes -el capitán Vicente Panuelos y los sargentos Ronel Azarcón Pazos y Nido Boy Esmeralda- de un delito de asesinato y otro de manipulación de la escena del crimen.