Hacer algo que te guste con pasión. Ese es el significado detrás de Miraki Home, el templo de las velas artesanales y ecológicas en A Coruña. Y así lo han hecho Regina Ramudo y Josue Velázquez durante casi cuatro años, una aventura que supuso todo un reto y que ahora llega a su fin. El próximo 21 de diciembre, la tienda que ha enamorado a más de 14.000 seguidores en redes sociales cerrará definitivamente sus puertas. 

Ha sido una decisión muy difícil para este matrimonio, pero Ramudo asegura que necesitaban “cerrar este capítulo”. La subida de costes e impuestos y la necesidad de pasar más tiempo con sus hijos ha sido el impulso final para decirle adiós a un proyecto con mucho éxito. 

“Los materiales están subiendo muchísimo y yo no veo viable subir el precio. Y los impuestos también suben. No podemos continuar porque Hacienda no te da un respiro”, asegura Ramudo. Para ella, crear Miraki Home fue un sueño que nació de un momento muy difícil de su vida. “Yo abrí el empredimiento en abril de 2021 y mi padre falleció en noviembre de ese año. Pasé una época de depresión muy fuerte y lo que me ayudó a desconectar fue meterme a hacer las velas. Era mi momento de paz”.

Ramudo critica con dureza las dificultades que viven los autónomos. “Emprender dentro de España es muy complicado y no lo sabes hasta que estás dentro. No estoy diciendo no pagar impuestos, pero es que es simplemente inviable”, asegura. 

El apoyo al anunciar el cierre fue masivo y fueron muchos los clientes que llenaron de pedidos la tienda con la pena de no volver a tener esos productos en sus hogares. Aquellos que no se quieran quedar sin ellos, aún pueden acudir hasta el día 21 al número 131 de la calle Orzán o a la web de Miraki Home, donde hay importantes descuentos de hasta un 50% y velas por incluso cuatro euros.

Nueva ilusión

Aunque Miraki Home llegue a su fin, de él nacerá otro proyecto. Ramudo adelanta a El Ideal Gallego su próximo reto en camino: una academia para enseñar cómo montar un negocio de velas desde cero. 

“A mí me tomó casi seis meses poder crear una vela con la que yo estaba contenta. Hay muchas preguntas y no hay mucha información sobre el ámbito legal”, explica Ramudo. En honor a el proyecto del que nace este aprendizaje, se llamará Miraki Academia.