Amigos y familiares de Yoel Quispe, el joven de 22 años asesinado la mañana antes de Navidad, se concentraban esta mañana frente al edificio de los Nuevos Juzgados, aprovechando que se está celebrando una vista preliminar a la que acudió el principal sospechoso del crimen, que vino desde la prisión donde permanece provisionalmente, así como los otros dos que también afrontan cargos pero que se encuentran en libertad vigilada. 

Fuentes judiciales señalan que esta comparecencia es obligatoria según el artículo 25 de la Ley del Jurado.  Esta norma indica que una vez incoado el procedimiento al tribunal, el juez de Instrucción debe ponerlo inmediantemente en conocimiento de los imputados.

Los manifestantes denunciaron la actitud judicial así como el hecho de que solo haya tres presuntos responsables del crimen. Aseguran que las pruebas aportadas por las cámaras permiten identificar a mucha más gente y que no se está dando suficiente información. "Es una manifestación espontánea para alzar la voz en nombre de Yoel. Nos parece injusto que solo haya tres imputados cuando el vídeo que se distribuyó por las redes se veía a más personas. No están reuniendo las pruebas necesarias", señaló uno de los participantes. 

Quienes comparecieron hoy en el juzgado no eran solo los presuntos autores. Sin embargo, a su salida, los asistentes a la concentración les gritaron: "¡Asesinos, asesinos!" porque, en su opinión, son responsables también, en uno u otro grado. Piden que se juzgue el caso como asesinato, y no como homicidio.