La Librería Arenas, en pleno Cantón Pequeño, ha sido blanco esta semana de una presunta ladrona que, sin saberlo, dejó todo grabado en video. Se trata de una mujer de mediana edad, vestida de manera elegante, que no solo ha puesto en aprietos a este negocio, sino a otros locales del centro de A Coruña.
Todo empezó el lunes, cuando la mujer aprovechó un descuido y metió un libro en su bolso, justo frente a una de las cajas de la librería que, en ese momento, estaba vacía. Nadie se dio cuenta en el momento, pero luego, revisando las cámaras de seguridad, Manuel Arenas, el dueño, lo vio todo claro. Así que decidió avisar a los comerciantes de la zona por si la mujer intentaba hacer lo mismo en otro lado.
Lo sorprendente es que la historia no acabó ahí. Al día siguiente, como si nada, la mujer volvió a la librería. Esta vez, tanto Manuel como los empleados ya estaban preparados. La reconocieron al instante y, sin perderla de vista, la dejaron moverse por la tienda. Cuando vieron que intentaba repetir la jugada, Manuel la encaró directamente, le comentó que estaba grabada del día anterior y le dijo que no se iría hasta que llegase la policía.
La mujer, claro, negó haber robado y no estaba nada de acuerdo con quedarse, pero Manuel la llevó a la parte de atrás de la librería, que no tiene salida. Mientras esperaba a la Policía Nacional, le pidió que devolviera el libro. La respuesta de la mujer, "¿Qué título era?", hizo que Manuel sospechara que no era la primera vez que se iba con algo sin ser vista.
Cuando llegó la policía, no encontraron nada robado en su bolso, pero tomaron sus datos y animaron a Manuel a presentar una denuncia, cosa que hizo unas horas después.
Pero la sorpresa mayor llegó el miércoles, cuando revisaron de nuevo las cámaras de seguridad. En otro video, grabado mientras esperaba a la policía, se ve cómo la mujer esconde entre las estanterías siete prendas de ropa y dos bolsitas de joyería.
Como si eso fuera poco, el mismo día volvió a la tienda con el libro robado, "El hijo olvidado", de Mikel Santiago, en un aparente intento de limpiar su nombre.
“Esto no pasaba antes, pero desde el año pasado parece que es algo constante”, se lamenta Manuel Arenas. “Por mucho que digan que la ciudad está segura, la delincuencia está aquí”.
A Coruña, según los datos, es la ciudad con más delitos de toda Galicia, y los hurtos como el que sufrió la Librería Arenas se han vuelto una molestia constante para los comerciantes.