Los vecinos de Matogrande tendrán por fin un lugar en el que reunirse, recibir representantes municipales o simplemente depositar los materiales y productos utilizados para las diferentes actividades. El Ayuntamiento ha respondido una demanda casi tan antigua como la propia asociación vecinal y ha cedido una caseta que anteriormente estaba cedida a Naturgy, debajo de la pasarela que remonta por encima del barrio y a la altura de la calle de Carlos Martínez Barbeito Morás.

El espacio en cuestión es de reducidas dimensiones y los vecinos lo contemplan más como una ayuda para realizar inventario que como un lugar de reunión, pero ya es más de lo que han podido disfrutar durante muchos años de peticiones desatendidas. “Lo que queríamos era simplemente tener un lugar, un espacio. Por ejemplo, si se hace una sardiñada y se lleva un altavoz poder guardarlo posteriormente”, comenta el presidente de la asociación que representa a los residentes, Esteban Velasco. 

En los últimos meses han sido varias las asociaciones vecinales que no han reclamado un solar o un gran espacio, sino algo equivalente a una oficina, como es el caso del Orzán y su voluntad de encontrar acomodo en el Circo de Artesanos. El Ayuntamiento trabaja para encontrar emplazamientos que respondan a las necesidades de este tipo de actividad, al estilo también de los vecinos de Monelos y el campo de fútbol de Victor Fernández Alonso, recientemente reparado.