El escándalo de STL, el sindicato de limpieza que, según la Policía Nacional, cobraba comisiones por colocar a gente en las adjudicatarias municipales de recogida de basuras y limpieza viaria, no ha salpicado de momento al Gobierno local, que prefiere seguir manteniéndose al margen a dos meses de las municipales. De hecho, la alcaldesa, Inés Rey, señaló ayer que el Goberno local no quiere o piensan iniciar ninguna investigación interna sobre el funcionamiento de las concesionarias PreZero (basuras) la UTE de limpieza viaria: “Respetamos o procedemento xudicial. Cando existan indicios ou teñamos coñecemento formal tomaremos as decisións oportunas”. Mientras tanto, la Marea propone introducir nuevas medidas: un proceso público de contratación para las adjudicatarias.
El candidato a la Alcaldía de la Marea, Xan Xove, fue el encargado de presentar esta propuesta. “Falamos de servizos decisivos para unha cidade, e non debería ser nunca obxecto de crítica fácil e oportunismo político”, declaró. Por eso considera su propuesta como constructiva. “Ao ser un cambio que non ten custo económico engadido, as empresas non poderán negarse”, añadió Xove. Las ofertas de empleo se publicarían tanto en la web de la empresa como en la del Ayuntamiento, estarían abiertas a cualquier persona siempre que cumpla con uno criterios objetivos.
También propone un canal de denuncias anónimas en los servicios de recogida de basura y limpieza. Es decir, un buzón confidencial que garantice la seguridad y el anonimato de los denunciantes de estas irregularidades, dentro de la Ley 2/2023, de 20 de febrero. La portavoz del grupo municipal de la Marea, María García, recordó que los contratos de estos dos servicios fueron redactados y diseñados por la Marea Atlántica, pero entraron en vigor durante el presente mandato: “Estes contratos moito a capacidade de control do Concello”,
La investigación por parte de la Policía Nacional de STL llevó el mes pasado a la detención de cuatro personas, entre ellas su secretario general, por los delitos de corrupción entre particulares, estafa y blanqueo. Empleaban dos empresas intermedias, Imprego e Inusvalia, para contratar a personal para las concesionarias, obteniendo así cientos de miles de euros. Todavía no se sabe desde cuándo llevaban a cabo estas supuestas prácticas, dado que la investigación continúa.
STL es un sindicato coruñés, pero se ha extendido a otras poblaciones, como Ourense, y la CIG ha pedido que se investigue un expediente archivado en su día. Mientras tanto, las cuentas de STL siguen bloqueadas y los cuatro sospechosos permanecen en libertado con cargos, según fuentes judiciales.