Los inmuebles en ruinas que salpican la ciudad serán subastados públicamente. La alcaldesa, Inés Rey, anunció que el primero será el situado en el número tres de la calle Damas, en la Ciudad Vieja, pero le seguirán otros siete ubicados en el centro. En todos ellos, los dueños han ignorado los avisos del Ayuntamiento y dejado que la situación se deteriora, convirtiéndose en focos de insalubridad.
Hay casi 80 inmuebles en esta situacion en la ciudad, aunque su estado varía mucho. La sección de Ruinas del Ayuntamiento se encarga de dar avisos a sus dueños cuando se produce alguna incidencia, como puede ser la caída de cascotes. Sin embargo, los propietarios rara vez hacen caso. Ahora, cuando hayan recibido varios apercibimientos sin respuesta, la Concejalía de Urbanismo podrá poner manos a la obra. Rey señaló que la normativa en la que se apoyan es de ámbito estatal. El programa municipal tiene como objetivo facilitar la preservación de los edificios y acabar de una vez con el problema de las ruinas, o de los edificios a medio acabar.
La concejalía de Urbanismo emitió un informe sobre los inmuebles ruinosos. Los primeros ocho inmuebles son edificios situados en la calle Damas, en el Orzán y su entorno y el número 8 de Santa Lucía, donde ya en diciembre el Ayuntamiento demolió un edificio de los años 40, pero conservó su fachada, dado el valor arquitectónico de la misma, después de que el propietario hiciera caso omiso de los requerimientos municipales.
El procedimiento es sencillo: en un plazo de seis meses después de la declaración de incumplimiento, el Ayuntamiento podrá sacar a subasta pública el inmueble. El tipo de licitación será el resultante de la calificación del inmueble y si la subasta se declarase desierta, se declararía otra pero con una rebaja del precio del 25% en un plazo de tres meses. Si volviese a quedar desierta, el Ayuntamiento podría adquirir el inmueble, con esa misma rebaja. Eso sí, la persona que qdquiera el inmueble tendrá que rehabilitarlo en un plazo máximo de nueve meses.