Quienes de vez en cuando miren de reojo al Barrio de las Flores y sus movilizaciones podrían pensar que se trata de una de las zonas más combativas o de las que más se queja, en función del enfoque o la valoración que se realice al respecto. Lo que es incuestionable es que tiene un espíritu crítico en lo que a las mejoras de sus servicios se refiere. Y con la segunda fase de la mejora de su red de saneamiento no podía ser menos. La Asociación Veciñal en Defensa do Barrio das Flores asegura que, si ya normalmente se hace complicado aparcar, con esta actuación se antoja directamente imposible. “Nos están quitando aparcamientos para poder poner la maquinaria en la ronda Camilo José Cela, mientras que en la calle Pensamientos directamente la dejan allí por la noche y no hay quien estacione”, denuncia la presidenta de la entidad representativa, Caluxa Barrientos.
Lo cierto es que el de las Flores nunca ha sido barrio para coches. Laberíntica para los foráneos y con plazas insuficientes para los habituales, algunos han optado por mover los marcos de la zona y dejar sus vehículos en el fronterizo Elviña, donde por cierto tampoco van sobrados. “Si quitas las plazas de la ronda Camilo José Cela y en la calle Pensamientos a muchos no nos queda otra que aparcar en Elviña, aunque los de allí también se mosquean, porque no tienen plazas suficientes”, explica Barrientos.
La segunda fase de reforma de la red de saneamiento del Barrio de las Flores permitirá canalizar por separado las aguas pluviales y las residuales, lo que mejora la eficiencia de la red y contribuye “a la sostenibilidad de la ciudad”, según indican fuentes municipales. La actuación cuenta con un presupuesto superior a los 400.000 euros y está siendo ejecutada por la empresa Citanias.
Hace poco más de dos años el Ayuntamiento ya dio un importante paso para intentar aliviar en la medida de lo posible los problemas de estacionamiento en una zona con numerosas calles de una sola dirección y estrechas, lo que de por sí ya supone un hándicap para aquellos que no disponen de plaza privada. Si bien el polideportivo suponía en cierta medida una solución, lo anárquico de la manera de aparcar de algunos obligó a la delimitación de las plazas para optimizar el espacio.
Además, la ronda Camilo José Cela ganó también en ese año un total de 17 plazas de aparcamiento después de la construcción de un patio para alumnos en el colegio Nuestra Señora del Rosario: se eliminaron 14 en las inmediaciones del centro y se crearon 31 en la ronda Camilo José Cela.
Finalmente, la misma asociaciación también presentó en noviembre una queja formal en forma de firmas para otro proyecto municipal con fondos europeos: el Plan Director de Rehabilitación Integrada. Entonces, 418 personas dieron su rúbrica al descontento con la manera de invertir un millón de euros en mejoras de movilidad para el Barrio de las Flores.
Al igual que sucede en todas las obras, el Ayuntamiento pide paciencia a los residentes y apela a lo que supondrá la actuación a largo plazo respecto a unos meses de trabajos en los que intentará minimizar los contratiempos lo máximo posible.
Así, fuentes del Gobierno local apuntan: “Se trata de una obra integral de saneamiento que mejorará notablemente las canalizaciones del barrio y que se está ejecutando a lo largo de toda la avenida Camilo José Cela, tratando de causar la mínima afección, tanto al tráfico como al aparcamiento. Durante los próximos meses, según vayan avanzando los trabajos, se irán habilitando nuevos espacios de aparcamiento”. Y es que nunca una obra se ha realizado sin afecciones.