El Ayuntamiento de A Coruña ya ha iniciado los trámites para que la capilla de Oza pueda destinarse a usos de carácter cultural y social, lo que servirá para cumplir una vieja demanda vecinal. Se trata de un edificio cuya construcción data del siglo XII y es de origen románico, por lo que tiene un importante valor histórico, ya que, además, es uno de los últimos vestigios del antiguo concello de Oza, anexionado por A Coruña en 1912.
En los últimos años, la titularidad de este edificio le correspondía al Sergas. Sin embargo, como finalmente no se destinó a uso sanitario, el ente autonómico ha decidido llevar a cabo un proceso de retrocesión a la Tesorería General de la Seguridad Social, que ahora volverá a ser el organismo del que dependa la capilla. Así, el Ayuntamiento de A Coruña le pedirá su cesión para poder ponerlo, por fin, al servicio de la ciudadanía.
“El Ayuntamiento ha hecho ya gestiones para solicitar la cesión de la capilla para uso social y cultural público cuando se complete el proceso de reversión iniciado por el Sergas”, confirman al respecto fuentes municipales consultadas, que añaden: “Estamos en contacto con el Estado para que una vez completada la reversión podamos solicitar la cesión. La intención es consensuar su uso con entidades y colectivos vecinales”.
El estado de la capilla de Oza era un motivo de preocupación para la asociación de vecinos de Oza-Gaiteira-Os Castros, que desde hace tiempo ya venían reivindicando que tenía que utilizarse para beneficiar a los ciudadanos. “Es algo que llevamos mucho tiempo pidiendo, porque es lamentable que haya pasado tantos años sin ser aprovechada. Además, hay que darle el mantenimiento que merece, dado que es un edificio histórico y que forma parte del patrimonio del barrio y de la ciudad”, explica Paulo Sexto, presidente de la referida asociación.
Desde la asociación, instan al Ayuntamiento a agilizar “lo máximo posible” todos los trámites para que la cesión de la titularidad del edificio se haga cuanto antes. En ese sentido, la asociación ha emitido un comunicado para dejar clara su postura. “A administración local é a máis idónea para protexer e conservar un edificio tan singular a nivel patrimonial, ademais de activar os seus usos socioculturais en colaboración cos veciños e as veciñas e a sua Asociación veciñal”, reza el referido escrito.
La utilidad concreta de la capilla todavía no está concretada, pero desde la asociación vecinal tienen claro que se le puede sacar mucho partido. “Parece muy pequeña, pero, una vez dentro, la sensación que da es totalmente distinta. Se ve que es mucho más amplia de lo que muestran las apariencias”, asegura Paulo Sexto. “Además, tiene una acústica increíble. En el caso de que se haga un concierto, el resultado sería muy bueno. Pero, en todo caso, lo importante es que las gestiones lleguen a buen puerto lo antes posible para que se pueda empezar a disfrutar”, añade. “No tiene ningún sentido que un edificio así esté parado, sin aportar absolutamente nada a los vecinos. Ahora que el Sergas ya renuncia a su titularidad, es momento de que esta demanda se haga por fin realidad”, finaliza el presidente de la asociación vecinal.