Pasó de refilón por A Coruña hace poco menos de un año lo que en el panorama nacional resultó todo un drama en forma de escasez de hielo. Los cubitos se convirtieron poco menos que el bien más preciado del ocio nocturno, verbenas y terrazas, casi al precio de aquello que estaba destinado a enfriar. En la ciudad y el área metropolitana acabaron por abastecerse solamente aquellos con proveedores fijos, lo que puso en peligro alguna que otra fiesta. La pesadilla, sin embargo, parece haber tocado a su fin.
Si en 2022 podía hablarse de excepción coruñesa o gallega, esta vez es la ibérica la que tiene buena parte de la culpa del abastecimiento y el fondo de armario en las cámaras frigoríficas: ponerlas a enfriar es mucho menos costoso que hace un año, por lo que el volumen de trabajo en invierno fue más constante, durante menos horas y con una repercusión menor en la factura de la luz. No obstante, Manuel Amosa, cuyo apellido va de forma inconfundible unido a los cubitos, aún se mantiene a la expectativa en lo que a la demanda se refiere. “Todavía se está activando el mercado, pero no sabemos cómo funcionará hasta la hora de la verdad”, explica el gerente. “Estamos con las cámaras a tope, visto lo que pasó en 2022”, añade. Sin embargo, eso de que Galicia es diferente lo explica en el comportamiento de mayoristas y consumidores al uso, a los que el azote de Lorenzo influye poco cuando se trata de enfriar la bebida. “Los últimos días que llovió se trabajó muy bien y ahora que vienen las verbenas, las fiestas y los mejores días de la noche todo se activa mucho más”, subraya.
También desde una óptica optimista prepara el verano Luis Gómez, delegado de Cubers en Galicia, después de haber aprendido la lección. “La previsión es perfecta y no se espera ninguna incidencia de fallos en la distribución, sobre todo porque se ha almacenado mucho más hielo”, dice. Y es que todo pasa por el más y más grande, desde ambos lados de la barra. “También se espera muchísimo más volumen de trabajo y por lo tanto hay mucho más hielo, aunque el tiempo no esté ayudando en absoluto”, finaliza.
Con 50 tacos de consumo medio en hostelería y 100 en el ocio nocturno, y con las verbenas a la espera de batir nuevamente récords históricos de asistencia, ahora sólo falta no preocuparse por un problema que en otras zonas del estado, y también en algunas de la comunidad, provocó la cancelación de fiestas patronales y festivales.
Y es que algunas empresas de hielo tuvieron que advertir a sus clientes que solamente los fijos tenían garantizados el suministro y la distribución
Ahora, con todo un mes de horario especial ampliado por delante para la hostelería, se espera el será el mes con mayor demanda, tanto por parte de los establecimientos como de los consumidores.