Hace cerca de diez años que una cooperativa puso la primera piedra de un edificio en el barrio de Xuxán, cuando todavía se denominaba Parque Ofimático. Parece mucho tiempo, pero el desarrollo de un polígono residencial lleva bastante más que una década, y a día de hoy las vallas de obra, las grúas y los andamios siguen dominando su paisaje. Actualmente, Xuxán ya está habitado al 42% de su capacidad.
En el censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2024 figuraban ya 2.011 habitantes, mientras que en 2023 eran 1943; en 2022, 1869, y en 2021, 1.605. Es decir, que en solo cuatro años ha crecido más de un 20%. La razón de este lento crecimiento es que las promociones que se han estado construyendo son relativamente pequeñas, de unas 50 viviendas. Una vez se haya formalizado el cambio del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que permitirá construir 500 viviendas más en un suelo que en principio estaba destinado a uso terciario (oficinas, etc.), Xuxán contará con un total de 1.981.
Teniendo en cuenta que, según el Instituto Galego de Estadística (IGE) el hogar medio acoge a 2,3 personas, eso significa que un día podrán vivir en Xuxán 4.714 personas. Pero para eso, aún queda un largo recorrido. De momento, este barrio de nuevo cuño ya no es el menos poblado de la ciudad, puesto que ha adelantado a Adormideras, que solo alberga a 1.741 residentes, pero le falta mucho para alcanzar incluso a la Ciudad Vieja, que cuenta con 3.645 residentes. Sin embargo, se acerca a Vioño, que tiene 2.614. Xuxán tiene pues, mucho margen de crecimiento en una ciudad que lo necesita, porque la población está aumentando.
Recientemente se conocieron las últimas cifras de población en A Coruña de la mano del INE, que en julio del año pasado superó la barrera del cuarto de millón de habitantes, según había anunciado en enero el propio Instituto Nacional de Estadística, llegando a los 250.438. En todo este tiempo, la población ha seguido creciendo y en enero la cifra incluía a 251.481 personas. La alcaldesa Inés Rey, consideró este dato como una prueba de la “vitalidade e a capacidade de atracción” de la ciudad. Pero todo depende de las expectativas. Hay que tener en cuenta que los cálculos que se hicieron a raíz del último PGOM apuntaban a que, a estas alturas, A Coruña tendría 310.000 habitantes, estimación que ahora se ha revelado excesivamente optimista.
En 1995, A Coruña había llegado por última vez a superar los 250.000 habitantes para luego descender año tras año. La dinámica positiva comenzó a principios de siglo, cuando el registro era de 241.769 habitantes. Desde entonces ha ido escalando lentamente pero con numerosos altibajos, siempre oscilando entre más de 242.000 y menos de 248.000. Ahora, finalmente, ha vuelto a romper esa barrera psicológica de 250.000 habitantes, pero esos 300.000 siguen quedando muy lejos.
Por otro lado, los problemas de vivienda que ya padecen los residentes de A Coruña se habrían visto mucho más agravados de haber sido 60.000 más los buscadores de vivienda, sobre todo teniendo en cuenta lo lento que es el desarrollo de los polígonos residenciales. No solo el de Xuxán, sino el de San Pedro de Visma (que comenzó a construirse el año pasado) o el de As Percebeiras o el Parque de Oza, que siguen existiendo solo sobre el papel, al igual que el de Monte das Moas.
Mientras tanto, los antiguos barrios no siempre han ganado población, a pesar de la escasez de vivienda. Es el caso de la Ciudad Vieja, donde estaban censados 3.538 habitantes en 2023 que pasaron a ser 3.645 el año pasado, a pesar (o quizá debido) de que es la zona más exclusiva de Galicia, según el estudio que la inmobiliaria Engel & Völkers publicó a finales de marzo. El metro cuadrado del casco histórico se sitúa en los 11,8 euros en el caso del arrendamiento –según la plataforma inmobiliaria Idealista–, y en 4.021 en el régimen de compraventa. Es decir, un piso en alquiler de 80 metros cuadrados cuesta al mes, de media, 944 euros. Si el inmueble se quiere adquirir en propiedad, habrá que pagar una media de 321.680 euros.
Por el contrario, el barrio del Agra do Orzán –que destaca por ser el de mayor densidad de población en una ciudad como A Coruña que, debido a su pequeño tamaño, destaca en este parámetro a nivel nacional– incrementó su población durante 2024, pasando de los poco más de 21.000 que tenía en 2023 a cerca de 21.600.
Ante este panorama, cuesta pensar que el problema de la vivienda tiene arreglo incluso a medio plazo. La alcaldesa, Inés Rey, reconoció esta misma semana que no existe ningún plazo de tiempo estimado sobre cuándo se espera que la zona residencial tensionada comienza a reducir el precio de este bien básico, aunque la Xunta enviara mañana la solicitud de declaración de zona residencial tensionada (y dispone de un plazo de seis meses). La Xunta duda de su efectividad, y pone como ejemplo Barcelona, que lo implantó hace un año. Rey señala que también se están llevando a cabo otras medidas, como la promoción de vivienda, en zonas como Xuxán.