La basura ‘asedia’ a un bar de Os Mallos: “He probado todas las velas aromáticas del mercado”

“No puedo abrir las ventanas ni la puerta, por lo que la gente piensa que estamos cerrados”, indica la propietaria de Taberna 23
La basura ‘asedia’ a un bar de Os Mallos: “He probado todas las velas aromáticas del mercado”
Conchi a las puertas de su local en Os Mallos | Patricia G. Fraga

La clientela más fiel es la responsable de que un negocio de Os Mallos pueda seguir desarrollando su actividad estos días. Conchi, la responsable de Taberna 23, en la esquina de Ángel Senra con Oidor Gregorio Tovar, relata lo que es una “situación insoportable” desde que se desató la huelga de recogida de basura. A las bolsas acumuladas en el exterior de los contenedores –tiene cinco en el lateral de su establecimiento– se suman los restos del incendio que arrasó con varios de ellos en las últimas horas. 


“No puedo abrir las ventanas ni la puerta, por lo que la gente piensa que estamos cerrados”, explica. La terraza, dice, “está inutilizada y simplemente la pongo porque no tengo dónde guardarla, pero la gente no se sienta porque hay un olor insoportable”, señala. Sus clientes habituales, sin embargo, acuden a tomar algo al establecimiento, pero mucha gente “ha dejado de venir. Además del olor, hay mucha porquería que ardió en un incendio de un contenedor”, añade Conchi.

 

 


Como medida de desesperación, esta hostelera comenta que ha tenido que “poner velas aromáticas en el interior del local. Creo que he probado todas las del mercado porque estoy desesperada”. Conchi teme la llegada de altas temperaturas, porque, cuando eso ocurra, si no se recogen las bolsas de basura “no se va a aguantar”.

 

Actividad

Desde el 24 de junio, sostiene la hostelera de Taberna 23, “no recogieron las bolsas que se acumulan en el exterior de los contenedores. Sí vaciaron el interior, pero no se llevaron las bolsas que hay fuera”. El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, considera, por su parte, que “el comercio se instala en zonas cómodas, pero si hay basura en la calle, la gente se apura a pasar. Al final ni rebajas ni se aprovecha el tirón del turismo. La bajada de ventas no es excesiva por el momento, pero afecta al ánimo de la gente que va por la calle”. 


No es “agradable”, subraya, “ir a comprar o tomar un café al lado de donde hay un contenedor de basura lleno”. Boado insta a actuar para “recuperar la imagen de ciudad limpia que teníamos hace años”. 
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, dice que “lo que más nos preocupa es la imagen que se da de la ciudad, porque empieza la temporada de turismo. 

La basura ‘asedia’ a un bar de Os Mallos: “He probado todas las velas aromáticas del mercado”

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